Es un programa de educación sanitaria destinado a toda población general, y preferentemente a los pacientes con dolencias de la espalda o colectivos predispuestos a padecerlas.
Hospital de Llevant
Primera unidad de ejercicio integrada en un centro hospitalario de reconocido prestigio, condición que facilita y agiliza la atención médica y fisioterapeutica como complementos al ejercicio físico en os procesos de recuperación de las patologías de la espalda.
BFIT Ibiza Sports Club
La Escuela Española de la Espalda y Bfit Ibiza Sports Club ponen en marcha una nueva Unidad de Ejercicio de la Espalda, con el objetivo de ofrecer a sus clientes y público en general una alternativa de calidad en el tratamiento de las dolencias de la espalda y también para hacer un trabajo preventivo.
Profitness Urban Club
Cuenta con excelentes profesionales formados en la EEDE, para atender a personas con síndromes mecánicos del raquis con o sin patología estructural. Cuenta con más de 2.200 m2 de instalaciones equipadas con la mejor tecnología.
Hospital de Llevant
Primera unidad de ejercicio integrada en un centro hospitalario de reconocido prestigio, condición que facilita y agiliza la atención médica y fisioterapeutica como complementos al ejercicio físico en os procesos de recuperación de las patologías de la espalda.
BFIT Ibiza Sports Club
La Escuela Española de la Espalda y Bfit Ibiza Sports Club ponen en marcha una nueva Unidad de Ejercicio de la Espalda, con el objetivo de ofrecer a sus clientes y público en general una alternativa de calidad en el tratamiento de las dolencias de la espalda y también para hacer un trabajo preventivo.
Azul Azul Alpargatas Azul Tropical Mujer Macarena qtB5Xgwnx
Nuestro principal objetivo eres tu
Tres consejos para evitar el dolor de espalda al volver a entrenar tras el verano
Es muy habitual que en los meses de verano con los cambios de rutina y las vacaciones muchos usuarios de gimnasios se tomen un descanso de su entrenamiento, después de haber cumplido regularmente durante todo el año. En ocasiones, al empezar de nuevo en el gimnasio aparecen molestias en la espalda, que en caso de nos ser ocasionadas por una lesión grave de columna desaparecen una vez recuperada la condición física. Normalmente este tipo de molestias se producen por el incremento repentino de la carga en entrenamiento sin haber prestado atención a que en los meses de verano, al no haber hecho deporte, nuestros músculos van perdiendo fuerza y masa adaptándose a la reducción de las exigencias del momento. Y al empezar a hacer deporte normalmente a la misma intensidad que lo dejamos antes de interrumpir el ejercicio, ni los músculos ni las estructura óseas y cartilaginosas están preparados para asimilar esos estímulos, y por ello empiezan a generar molestias e incluso a derivar en alguna lesión. Estos son unos consejos para prevenir esas molestias y dolores de espalda que se producen en la puesta en marcha. Empieza tus entrenamientos con cargas suaves, aunque sientas que puedes trabajar más duro de lo que lo estás haciendo. Normalmente en una situación sin circunstancias excepcionales recomendaríamos en entrenamiento cardiovascular metodologías extensivas a intensidad baja y para el entrenamiento de la fuerza series largas (15-18 rp), entrenado muchos ejercicios pero sin repetir el músculo que está usando. Aprovecha para practicar una amplia gama de actividades de las que te puede ofrecer tus centro de entrenamiento. Así reducirás el estrés que reciben tus articulaciones, músculos y tendones ya que con el cambio de actividad los ángulos y puntos de presión máximo cambian y tu cuerpo tendrá más tiempo para recuperarse después de cada entrenamiento. Además, así tu perfil físico será más equilibrado y funcional. Una vez acondicionado luego ya es un buen momento para especializarte y sacar tu máximo rendimiento en las que sean de tu preferencia. Integra ejercicios específicos complementarios para el desarrollo de la musculatura del tronco en tus sesiones de entrenamiento, ya que todas las fuerzas que generes en las actividades pasarán por tu columna y si esta no tiene unas buenas masas musculares que asuman esas cargas será susceptible de ser dañada y provocar alguna lesión que pueda acarrearte muchos problemas. No hace falta recordar que previamente os tenéis que asegurar de tener los conocimientos teóricos y prácticos para hacer deporte de forma segura, y en caso de no ser así os recomiendo que os asesoréis con personal cualificado en vuestro centro de deporte. Andrés Galmés Director Técnico de la EEDE
Las buenas posturas y la práctica habitual de ejercicios musculares, la mejor prevención para los dolores de espalda. Es ésta, una expresión que muchos médicos hemos oído decir a nuestros pacientes, cuándo describían el momento en que se desencadenó la afección dolorosa de la espalda. Dichos pacientes nos comentaban como al inclinarse (sin flexionar las rodillas) para recoger algo del suelo, se quedaron doblados sin poder volver a enderezarse. En la mayoría de los pacientes, el dolor desaparece en menos de 7 días. Si dura más, se puede tratar satisfactoriamente con medicamentos, intervención neurorreflejoterápica, ejercicio u otro tratamientos y en caso de indicación quirúrgica debe ser operado (1% de los pacientes crónicos). En cuaquier caso, será nuestro médico que mediante la historia clínica y la exploración física y posteriormente pruebas complementarias (radiografías etc), si fueran necesarias, establecerá el diagnóstico y tratamiento más oportuno. Para evitar estos dolores, es aconsejable que sigamos unas normas básicas de higiene postural al cargar peso o al realizar las tareas de la vida diaria, como doblar las rodillas y en caso de coger algún objeto pesado, agarrarlo bien aproximándolo a nuestro pecho. De esta forma, trataremos de prevenir que ocurra lo mismo que al titular de esta columna.
Cómo aparece el dolor de espalda
El dolor de espalda aparece y se mantiene mediante un mecanismo neurológico: Se activan unas fibras nerviosas concretas -conocidas como Ad y C, o “sensibles a la capsaicina” o “nervios del dolor”-. Su activación causa dolor y desencadena inflamación y contractura muscular. Se constituye un círculo vicioso porque la inflamación y la contractura muscular mantienen activados los nervios del dolor. Existen estudios científicos que demuestran que si la activación de las fibras Ad-C dura el tiempo suficiente, se ponen en marcha mecanismos bioquímicos que pueden perpetuar su activación indefinidamente. En esa situación, el dolor se mantiene aunque desaparezca la causa que inicialmente lo desencadenó. Este mecanismo neurológico que causa el dolor, la inflamación y la contractura muscular: Puede ser desencadenado por alguna lesión estructural. Por ejemplo, cuando se produce una hernia discal se activan los nervios del dolor que están en las capas externas del disco al entrar en contacto con las sustancias que están en su interior. En este caso, una Resonancia Magnética permitiría ver la rotura de la envuelta fibrosa y precisar la causa del dolor. Pero también pueden desencadenarse sin lesión estructural. Por ejemplo, el mantenimiento de una postura incorrecta puede sobrecargar un grupo muscular y provocar su contractura, excitando los nervios del dolor que lo inervan. Si la musculatura del paciente es insuficiente o asimétrica, la sobrecarga puede mantenerse mucho tiempo o repetirse periódicamente. En este caso, ninguna exploración radiológica permitiría ver la lesión que causa el dolor. Son causas aceptadas de dolor de espalda: Las fisuras, protrusiones o hernias discales cuando permiten el contacto del núcleo pulposo con los nervios del dolor situados en la envuelta fibrosa Las degeneraciones importantes de la articulación facetaria.. Las contracturas musculares, desencadenadas por sobrecargas posturales, esfuerzos o alteraciones de la forma de la columna vertebral. En este último supuesto se incluye la escoliosis de más de 60 grados. La compresión de una raíz nerviosa, por ejemplo por una hernia discal, una estenosis espinal o una espondilolistesis de grado III o IV.
La realidad del sudor y la pérdida de peso
Comúnmente se tiene la falsa creencia de que para adelgazar hay que sudar, pero en realidad las funciones del sudor son regular la temperatura y eliminar toxinas. Cuando hacemos ejercicio o nos exponemos a ambientes calurosos nuestra temperatura corporal aumenta bien por las reacciones químicas para la producción de energía o por la exposición directa a una fuente de calor exógena. Una vez que incrementamos la temperatura a un nivel que dificulte el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo empezaremos a sudar y con ello se empapa nuestra piel, actuando como un radiador ya que el agua transmite la temperatura 25 veces más rápido que el aire, la sangre de los capilares cercanos a la piel se enfría y siguiendo el retorno venoso consigue enfriar la temperatura de nuestro cuerpo hasta alcanzar los niveles óptimos para funcionar. El aumento y la pérdida de peso se controlan (exceptuando alguna afección metabólica) por el equilibrio de la ingesta y el gasto de calorías. Siempre que el gasto supera a la ingesta estaremos perdiendo peso. El gasto se produce por el mantenimiento de las funciones corporales (mantenimiento basal) más las contracciones musculares que generan en los movimientos corporales. Por tato a más movimiento más gasto. La ingesta se controla por la cantidad de alimentos que consumimos y la cantidad de calorías que contienen por unidad de peso, por tanto habrá alimentos más ricos que otros. Por tanto no adelgazamos porque estemos sudando, sino porque nos estamos moviendo, movernos aumenta la temperatura y para que podamos seguir moviéndonos hay que bajar la temperatura y por eso sudamos. Mejor busca ambientes frescos y procura estar bien nutrido antes de hacer ejercicio para que puedas entrenar durante más tiempo a mayor intensidad y así conseguirás gastar más calorías. Nuestro consejo al respecto es que para una saludable puesta en forma hay que: – Realizar un progresión lógica en vuestros entrenamientos, incrementar la carga sin prisa y adaptarla a vuestras posibilidades – Mejor entrenar regularmente a intensidad moderada durante toda la semana en vez de entrenar mucho uno o dos días – El clima es importante y afecta a nuestro cuerpo, por ello es mejor elegir las horas del día donde las temperaturas sean más adecuadas, en verano son a primera y última hora del día. – Tomar una dieta adecuada a vuestras actividades y vuestro estilo de vida – Si no tenéis los conocimientos necesarios para seguir estas premisas, acudir a profesionales del sector.
¿Es cierto que fumar es malo también para el dolor de espalda?
Los estudios científicos han demostrado que el efecto nocivo del tabaco sobre el riesgo de padecer dolor de espalda se mantiene con independencia del nivel sociocultural, y su influencia se intenta explicar por los siguientes motivos: 1) La irrigación del disco intervertebral. Ya en condiciones normales, en un individuo sano, el núcleo pulposo no tiene irrigación y la envuelta fibrosa recibe poca sangre. En el fumador, la circulación es peor y podría empeorar todavía más la irrigación de la envuelta fibrosa, lo que podría acelerar su degeneración o facilitar su lesión. 2) La tos. El fumador suele toser más que el no fumador. La tos aumenta la presión en el disco intervertebral y lo somete a una vibración, lo que aumenta su riesgo de degeneración o lesión. 3) La musculatura. Los fumadores suelen estar en peor forma física y tener menor y peor musculatura que los no fumadores, lo que podría facilitar la sobrecarga de las estructuras vertebrales y la aparición de dolor de espalda. 4) Estudios recientes han demostrado que el tabaco tiene un efecto negativo sobre la degeneración discal, explicando el 2% de la degeneración del disco. Sin embargo, algunos estudios han concluido que no existe una clara relación dependiente de la dosis de tabaco. Eso podría sugerir que el tabaco se comporta como una “variable de confusión” (es decir, no tiene efecto en sí mismo sino que se comporta como un indicador al asociarse a otros factores que son los que realmente aumentan el riesgo de de padecer dolor de espalda), o que el efecto nocivo del tabaco sobre la espalda se manifiesta a partir de una dosis muy baja, sin aumentar significativamente su efecto al incrementarse la dosis. En todo caso, existen múltiples motivos sanitarios para no fumar, con independencia de su asociación o no con el dolor de espalda.
La pantalla tiene que poder orientarse e inclinarse. Debe situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos (no a izquierda ni derecha) y a su altura, o ligeramente por debajo. El teclado debe estar bajo, para no levantar los hombros, o debe poder apoyar los antebrazos en la mesa. La elevación del teclado sobre la mesa no debe superar los 25º. Si es posible, la iluminación debe ser natural, y en todo caso se deben evitar los reflejos en la pantalla. Las muñecas y los antebrazos deben estar rectos y alineados con el teclado, con el codo flexionado a 90º. Puede utilizar también un reposa manos de al menos 10 cm. de profundidad para reducir la tensión estática. Si usa prolongadamente el ratón, alterne cada cierto tiempo la mano con la que lo maneja. Coloque en un radio de 75 cms. los objetos que utilice frecuentemente, como el teléfono y el teclado, y a más distancia los que utilice menos a menudo, como las unidades de almacenamiento o la impresora. Así cambiará de posición cada cierto tiempo. La silla, con una suave prominencia en el respaldo, debe sujetar la espalda en la misma postura en la que la columna esta al estar de pie, es decir, respetando las curvaturas normales.Especialmente, debe sujetar el arco lumbar, estando provisto de profundidad regulable y altura e inclinación ajustables.Un respaldo de altura variable facilita que una misma silla se ajuste a distintas espaldas. Los estudios científicos realizados reflejan que la presión sobre la columna vertebral y los músculos de la espalda es menor si el respaldo está ligeramente inclinado hacia atrás, formando un ángulo de 135 grados con respecto a la superficie sobre la que se está sentado. No obstante, no existe ningún estudio clínico de alta calidad que confirme que esa postura realmente resulte mejor para la espalda.
Los movimientos de rotación de la columna vertebral, con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco inclinado hacia delante en flexión total, que sobrecarga especialmente el disco intervertebral, constituyen factores de riesgo para el padecimiento de dolores de espalda. En otras ocasiones, como cuando un regatista se cuelga con el trapecio, se adoptan posturas de hiperextensión que sobrecargan la articulación facetaria y también son perjudiciales para la columna vertebral. Además, el frío y la humedad facilitan la contractura muscular. Se recomienda: – Realizar un programa de ejercicios para desarrollar la musculatura de la columna vertebral. Los ejercicios que son adecuados para un individuo pueden no serlo para otro, y es conveniente que se realice una exploración física y un balance muscular para determinar el mejor programa. – Utilizar “trajes de agua” en invierno para proteger el cuerpo de la humedad y el frío.
Práctica de vela y windsurf y el dolor de espalda
Los movimientos de rotación de la columna vertebral, con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco inclinado hacia delante en flexión total, que sobrecarga especialmente el disco intervertebral, constituyen factores de riesgo para el padecimiento de dolores de espalda. En otras ocasiones, como cuando un regatista se cuelga con el trapecio, se adoptan posturas de hiperextensión que sobrecargan la articulación facetaria y también son perjudiciales para la columna vertebral. Además, el frío y la humedad facilitan la contractura muscular. Se recomienda: – Realizar un programa de ejercicios para desarrollar la musculatura de la columna vertebral. Los ejercicios que son adecuados para un individuo pueden no serlo para otro, y es conveniente que se realice una exploración física y un balance muscular para determinar el mejor programa. – Utilizar “trajes de agua” en invierno para proteger el cuerpo de la humedad y el frío.
¿Es bueno estirar?
Mujer Azul Azul Tropical Azul Alpargatas Macarena Existe mucha controversia en la actualidad sobre los estiramientos, un dilema a resolver entre la tradición y la evidencia científica. Lo primero que hay que entender es que los estiramientos son un tipo de ejercicios que aplican unos estímulos que tienen un efecto concreto sobre al aparato músculo esquelético y que estos efectos variarán en función de la magnitud, volumen, procedimiento y el momento a la hora de aplicarlos. Sus principales virtudes son la capacidad de mejorar la amplitud articular, la elasticidad del músculo y mejorar la fuerza. Refiriéndonos al dolor de espalda, estas capacidades nos pueden ayudar a reducir la sintomatología y a mejorar nuestra autonomía siempre que se desarrollen de forma adecuada. A la hora de aplicarlos hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que pueda parecer, un estiramiento no es un ejercicio suave, sino más bien todo lo contrario, ya que se exige in extremis la capacidad de la estructura muscular. El efecto placentero que recibimos es debido a procesos fisiológicos que inducen a la inhibición de los receptores del dolor, en ese estado de inhibición el riesgo de lesión es más elevado si se siguen aplicando cargas sobre el músculo. Nuestra recomendación es que antes de realizar estiramientos nos asesoremos por un profesional acreditado que valore cuáles son nuestras necesidades sobre los estiramientos en función de nuestra condición física, y que determine qué estiramientos son los más adecuados, qué procedimiento debemos seguir y cuándo y cuánto debemos estirar.
¿El embarazo es un riesgo para tener dolor de espalda?
El embarazo conlleva dos problemas básicos para la espalda de una mujer: el sobrepeso y la pérdida de tono muscular. El sobrepeso origina un cambio en la estática de la columna vertebral, generando una hiperlordosis (aumento de la concavidad posterior de la columna vertebral lumbar). Este hecho aumenta el riesgo de padecer dolor de espalda. Por otra parte, durante la gestación la musculatura abdominal pierde tono y hace que los músculos paravertebrales (en la espalda, cercanos a la columna vertebral) trabajen más de lo adecuado, incrementando la sobrecarga vertebral. Además, dependiendo del tipo de parto y la recuperación posterior, las molestias pueden perdurar. Se aconseja realizar una tabla de ejercicios físicos adaptados diseñada y supervisada por un equipo multidisciplinario (médico, fisioterapeuta y entrenador-técnico de la actividad y educación física) como es el caso de las unidades acreditadas por la EEDE; además, es aconsejable eliminar el sobrepeso en caso de que persista.
¿Cuánto tiempo debo tomar los medicamentos para el dolor de espalda?
En primer lugar, es fundamental recordar que no debemos automedicarnos y que nuestro médico nos indicará la posología y la duración del tratamiento. Aspectos como el tipo de enfermedad, tiempo de evolución (aguda, subaguda, crónica), edad del paciente, peso corporal, entre otros, permitirán ajustar la cantidad de medicamento y duración para conseguir la adecuada curación y disminuir el riesgo de los efectos secundarios. En este sentido, la confianza, sinceridad y buena comunicación entre el médico y el paciente será indispensable para obtener los mejores resultados.
Azul Macarena Alpargatas Tropical Azul Mujer Azul Me duelen las piernas cl caminar
Me duelen las piernas cl caminar y me dicen que es por la columna vertebral ¿es posible? ¿por qué? Los dolores de las piernas pueden ser debidos a una mala circulación sanguínea, por una obstrucción de las arterias (en fumadores, diabéticos, con colesterol alto) o por un atrapamiento, compresión de las raíces nerviosas lumbares porque el canal vertebral se ha estrechado. La historia clínica, la exploración física y pruebas complementarias como la resonancia magnética nos confirmarán el diagnóstico, y posteriormente según la afección de la columna aplicaremos tratamientos conservadores o quirúrgicos.
Mi espalda y la actitud postural
En mis años dedicados al ejercicio para la salud de la espalda muchas personas me han presentado sus dudas sobre la salud de su espalda, la actitud postural y la mejor forma de conseguirla. Me parece curioso que en la mayoría de los casos se me han presentado con esta misma forma: “He leído que para mantener mi espalda sana debo tener una actitud postural correcta, pero me resulta imposible mantenerla durante mucho tiempo, me cansa muchísimo y además luego empieza a dolerme” Pues bien, vamos a ver como se debe enfocar este tema: evidentemente una actitud postural correcta va a ser beneficiosa para la salud de la espalda pero… Andreu Galmés Director técnico de la EEDE
Jornada de Actualización de Formación
Compartimos con vosotros unas imágenes de la Jornada de Actualización de Formación que llevamos a cabo la semana pasada en el Profitness Urban Club. Asistieron técnicos de los centros deportivos con los que colaboramos en Mallorca, que son además del Profitness OnFitness en Porreres y Algaida. Las Unidades de Ejercicio de la Escuela Española de la Espalda cuentan con un equipo de profesionales de diferentes áreas especializados en las patologías de la espalda. Este equipo multidisciplinar, con Mario Gestoso y Andreu Galmés Rosselló dirigiéndolo, desarrolla su actividad en espacios especialmente habilitados para aplicar un programa de ejercicio individualizado para conseguir mejorar la salud de los clientes. También contamos con unidades en Manacor y en el Hospital De Llevant.
Escuela Española de la Espalda y BFIT Ibiza Sports Club se unen para tratar y prevenir dolencias de espalda
• Hoy se ha presentado la Unidad de Ejercicio de la Espalda en las instalaciones de Bfit, con la presencia del director Médico de la EEDE, el Dr. Mario Gestoso. • Las dolencias de la espalda afectan en un momento de su vida a más del 80 por ciento de la población, y para tratarlas es fundamental el ejercicio físico individualizado. La Escuela Española de la Espalda y Bfit Ibiza Sports Club ponen en marcha una nueva Unidad de Ejercicio de la Espalda, con el objetivo de ofrecer a sus clientes y público en general una alternativa de calidad en el tratamiento de las dolencias de la espalda y también para hacer un trabajo preventivo. Hay que recordar que las dolencias de la espalda afectan en un momento de su vida a más del 80 por ciento de las personas, y que la evidencia científica ha ido cambiando la forma de afrontarlas. Han comparecido el coordinador de la Unidad de Ejercicio de la Espalda, Francisco García, el director Médico de la EEDE, El Dr. Mario Gestoso, y el director Técnico de la EEDE, Andreu Galmés. El fisioterapeuta Francisco García, ha explicado que “para Bfit el ejercicio físico debe ser siempre saludable, y por ello hemos puesto en marcha esta Unidad junto con la EEDE. Somos una entidad que se preocupa por la salud de sus clientes, y con esta Unidad queremos ampliar los servicios para nuestros usuarios. Es un hecho contrastado que el dolor de espalda es el mayor problema de salud crónico en España, a partir de ahora estamos preparados ofreciendo el mejor servicio”. La evidencia científica hace tiempo que demostró que el reposo está contraindicado ante el dolor de espalda, y que es importante mantenerse tan activo como el dolor permita. Además, es clave el trabajo físico, con programas individualizados, y también los factores psicosociales. El Dr Gestoso ha explicado que “la EEDE es una entidad destinada a la promoción de la salud pública enfocada al estudio y tratamiento de las patologías de la espalda. Uno de los cimientos de esta entidad se basa en tratar dichas dolencias mediante la práctica del ejercicio físico supervisado y adaptado a cada uno de sus pacientes, lo que supone romper con la falsa creencia de que el reposo era la mejor opción”. La EEDE se encarga de la formación y el desarrollo de equipos multidisciplinares en espacios que han sido especialmente habilitados para ello. Estos equipos cuentan con especialistas en ejercicio físico con patologías de la espalda, fisioterapeutas, médicos y otros profesionales. Destaca ante todo su modelo de trabajo, dirigido por el Dr. Mario Gestoso, quien cuenta con una amplia experiencia en asistencia sanitaria, investigación científica y promoción de la salud pública en el campo de la espalda, lo que lo convierte en uno de los referentes del sector. El centro deportivo Bfit Ibiza Sports Club, uno de los referentes en la isla y que cuenta con unas instalaciones de más de 6.000m2, ha destacado siempre por ofrecer un servicio integral, orientado al ocio, el deporte y sobre todo al bienestar de las personas.
Cómo evitar el dolor de espalda practicando running
El dolor de espalda es muy frecuente, y puede afectar a todo tipo de personas y en todo tipo de situaciones. Aunque el ejercicio y deporte adecuado es bueno para prevenir estas dolencias, también es cierto que determinadas prácticas deportivas de competición o mal realizadas conllevan una sobrecarga en la columna que deriva frecuentemente en dolores vertebrales. Este es el caso del running. Al correr, por una disfunción muscular, por mala técnica o por mal material deportivo, podemos lesionarnos la columna y así aparece un dolor que si dura más de 15 días se puede volver crónico. Por ello, si somos corredores o runners y no queremos padecer dolor de espalda, debemos: 1) Realizar un programa de ejercicios musculares complementarios que solvente las disfunciones o desequilibrios que existan. 2) Mejorar la técnica de carrera; adaptando la amplitud de zancada y la cadencia a nuestro estado físico. Una zancada más corta y con mayor frecuencia, generará menor impacto, menor vibración y sobrecarga de la columna. 3) Usar las zapatillas de runner más adecuadas para cada tipo de carrera, distancia y terreno. Valoraremos amortiguación posterior, anterior o en ambas partes del calzado para minimizar el impacto sobre el pie y sobre la espalda sin que afecte al mejor rendimiento final.
El dolor de espalda en el deportista
En general, el deporte es conveniente y recomendable para la espalda y para la salud general. Sin embargo, algunos deportes aumentan el riesgo de padecer dolores de espalda, especialmente si se practican de forma intensa o competitiva. Esencialmente, son aquellos que: a) Obligan a realizar movimientos de flexo-extensión de la columna, especialmente con carga, torsión brusca o mantenida b) Someten la columna a vibraciones c) Tienden a desarrollar más la musculatura de un lado que la del otro, generando así a la larga un desequilibrio en la dinámica de la columna, en su reparto de cargas e incluso en su estática. Sin embargo, la realización de un programa de ejercicios que desarrolle adecuadamente la musculatura de la columna y la utilización de un material deportivo adecuado puede disminuir el riesgo que suponen algunos deportes. En la EEDE (www.eede.es) nuestros equipos multidisciplinarios trabajan para valorar, analizar y estudiar a cada deportista para buscar las soluciones concretas e individualizadas para cada caso. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la EEDE
Mujer Azul Azul Azul Alpargatas Macarena Tropical Cinco hábitos para evitar el dolor de espalda
Como entidad especializada en el tratamiento y la prevención de las dolencias de la espalda, recibimos muy a menudo mensajes con preguntas de personas que lo que quieren es saber qué tienen que hacer para evitar sufrir esta dolencia, que afecta al 80 por ciento de la población en un momento de su vida. Así que publicamos esta entrada con cinco puntos que consideramos fundamentales, y que si se cumplen sin duda alguna evitarán el dolor de espalda. Ahí van: 1. Mantente activo y evita estar todo el día sentado. De lo contrario, perderás fuerza en la musculatura de la espalda y aumentará el riesgo de que te duela. 2. Haz ejercicio habitualmente: la natación, correr o ir en bici te pondrán en buena forma física. Los ejercicios de gimnasio pueden además hacer que la musculatura de tu espalda sea potente, resistente y flexible. Cualquier ejercicio es mejor que ninguno. 3. Calienta tus músculos antes de hacer ejercicio y estíralos al terminar. Si compites en algún deporte, sigue escrupulosamente los consejos de tu entrenador para evitar tener problemas de espalda. 4. Cuando tengas que estar sentado, hazlo lo más atrás posible en la silla y mantén el respaldo recto. Mantén también la espalda relativamente recta y los brazos o codos apoyados. Cambia de postura frecuentemente e intenta levantarte cada 45-60 minutos. 5. No fumes. No lo necesitas y, además de envenenar tu salud, también aumenta el riesgo de que te duela la espalda. La actividad física es muy importante, y no únicamente para hacer un trabajo preventivo. También cuando se sufre dolor de espalda la solución pasa muy a menudo por realizar ejercicio, si bien no cualquier ejercicio ni de cualquier manera. Es necesario llevar a cabo trabajos individualizados, algo en lo que está especializada la Escuela Española de la Espalda, gracias a su equipo multidisciplinar.
El estrés y el dolor de espalda
Como expertos en el tratamiento del dolor de espalda, nos preguntan a menudo sobre la incidencia del estrés en esta patología. Aunque los estudios realizados para medir este efecto han tenido resultados contradictorios, se acepta que el estrés altera el estado de los nervios que controlan el estado de músculos, facilitando su contractura. En esa situación, la contractura muscular puede aparecer ante esfuerzos musculares muy pequeños, o incluso espontáneamente, y desencadenar episodios dolorosos. El estrés también podría interferir en la coordinación de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los abdominales y la musculatura paravertebral se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en el movimiento. Esta coordinación depende de reflejos nerviosos. El estrés podría afectar la coordinación de estos reflejos, provocando que la musculatura se contrayera inadecuadamente o a destiempo, lo que facilitaría su contractura. Aunque la facilitación de la contractura muscular parece ser el mecanismo fundamental por el que el estrés facilita la aparición del dolor de espalda, también pueden participar otros factores: – Por las estructuras nerviosas que se activan cuando hay estrés, éste también puede disminuir el umbral del dolor, haciendo que su intensidad se perciba como mayor de la que realmente es. – El estrés puede facilitar una actitud ante el dolor que aumenta el riesgo de que éste aparezca o persista más tiempo. En la Escuela Española de la Espalda EEDE aplicamos un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, especialistas de la actividad y educación física, preventivistas, ergónomos…) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger la salud. Para informarse más sobre los dolores de espalda, sobre cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, sobre certificación de productos recomendados, sobre como compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected] Les recordamos que contamos con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Palma, en el Gimnasio ProFitness y en Ibiza en Bfit Ibiza.
Cómo contar con una Unidad de Ejercicio de la Espalda en tu gimnasio
Uno de los servicios que presta la Escuela Española de la Espalda son sus Unidades de Ejercicio de la Espalda para gimnasios y centros deportivos. Tanto para la prevención como para el tratamiento del dolor de espalda es fundamental la práctica deportiva, con programas individualizados y dirigidos por un equipo profesional especializado, dirigido por el director Médico de la EEDE, el Dr Mario Gestoso, y el director Técnico, Andrés Galmés. Con estas Unidades también damos a los gimnasios y centros deportivos la posibilidad de diferenciarse de la competencia, vinculándose al concepto salud de la mano de una entidad con mucha experiencia y prestigio. También con estas Unidades se abre la puerta de los gimnasios a personas de otros perfiles, que llegan incluso recomendados desde la consulta del médico para llevar a cabo programas de recuperación. El dolor de espalda afecta en algún momento de su vida al 90 por ciento de la población. Con estos programas se trabaja de forma multidisciplinar colaborando con médicos y fisioterapeutas que pueden ser internos o externos al centro, pero el pilar de la recuperación siempre será el ejercicio físico. Contar con una Unidad de la EEDE reafirma el valor de que en su centro se trabaja para mantener la salud de sus usuarios. ¿Cómo contar con una Unidad de la Espalda en tu gimnasio? Lo primero es dirigirnos una solicitud, contactando con nosotros vía email ([email protected]). Nuestro equipo hará la evaluación del centro y, en caso de ser favorable, elaboramos una propuesta ad hoc, específica para cada centro, incluyendo en todo caso una formación de 40 horas para los técnicos (número limitado) en nuestro centro de Mallorca. Estos técnicos deben ser licenciados en Educación Física o fisioterapeutas con formación complementaria en ejercicio físico. Con la puesta en marcha de la Unidad, en caso de que alguno de sus usuarios sufra dolor de espalda no tendrá que interrumpir la práctica deportiva, hecho que además hoy en día la evidencia científica contraindica (ante el dolor de espalda no hay que hacer reposo). De esta forma lo que hará es un ejercicio adaptado a su caso, que le permitirá recuperar la salud de forma rápida y eficiente. En esta formación se trabaja primero teoría (anatomía / fisiología / anatomía patológica), en segundo lugar metodología del ejercicio, registro y seguimiento del paciente; a continuación formación teórico-práctica (ejercicio para las dolencias de espalda) y finalmente observación y práctica guiada con casos reales. Tras la formación se lleva a cabo el proceso de puesta en marcha de la Unidad de Ejercicio de la Espalda, siempre con la supervisión de la Escuela, y con unos requisitos mínimos en cuanto a metros cuadrados y equipamiento, además de una identificación corporativa y un trabajo conjunto de Comunicación. Actualmente contamos con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Palma, Pro Fitness Urban Club, y en Ibiza, Bfit.
La ergonomía en el dolor de espalda
En la vida diaria, a nivel personal y profesional, adoptamos posturas y usamos materiales y productos ergonómicos para tratar de mejorar la salud de nuestra espalda. Así, podemos ver que hay sillas, colchones, fregonas, teclados de ordenador, mesas, aspiradores, fajas, mochilas, zapatos, equipos de protección en el trabajo, material deportivo (raquetas, palos de golf, zapatillas…) etc. Los estudios disponibles demuestran que en la práctica, los productos de calidad pueden tener cierto efecto; hay medidas muy evidentes en personas que, por su trabajo, tienen que mantener las posturas durante mucho tiempo (especialmente, el estar de pie quietos), adoptar frecuentemente posturas extremas, o realizar esfuerzos muy importantes y repetidos, especialmente manejando cargas mientras flexionan, inclinan o giran la espalda. En esos casos, algunas medidas de higiene postural y ergonomía han demostrado ser eficaces para prevenir los dolores de espalda. Así, conviene conocerlas para que cada persona pueda decidir si son importantes en su caso y, si es así, aplicarlas. Pero eso no debe cuestionar el hecho de mantenerse físicamente activo y hacer el ejercicio necesario para tener una musculatura tan potente, resistente, coordinada y entrenada como sea posible. En la Escuela Española de la Espalda EEDE aplicamos un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, especialistas de la actividad y educación física, preventivistas, ergónomos ) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger la salud. Para informarse más sobre los dolores de espalda, sobre cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, sobre certificación de productos recomendados, sobre como compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected], estaremos encantados de ayudarle.
¿Qué aumenta el riesgo de dolor de espalda en los usuarios del ordenador?
Hay varios factores que aumentan el riesgo de sufrir dolor de espalda en los usuarios del ordenador. Son los siguientes: – La postura. Al estar sentado, el disco intervertebral sufre más carga en su posición anterior. Como el disco es flexible, eso tiende a aumentar la presión sobre su pared posterior, por lo que el mantenimiento constante de esa postura puede aumentar el riesgo de que ésta se rompa o deforme y aparezca una fisura, protrusión o hernia discal. En condiciones normales, la musculatura de la espalda protege el disco, por lo que el riesgo es mayor si la musculatura es poco potente. – La mala higiene postural. Al trabajar con el ordenador, es muy frecuente adoptar posturas incorrectas, que aumentan innecesariamente la presión sobre el disco intervertebral, lo que a la larga puede facilitar que aparezca una fisura, protrusión o hernia discal e incrementan la fuerza que debe hacer la musculatura, lo que puede provocar su contractura. Sin embargo, la lesión del disco o la contractura de la musculatura son mucho menos probables si se adoptan posturas correctas y si la musculatura es potente y está entrenada. – La falta de actividad física. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los abdominales y la musculatura paravertebral, se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en movimiento. Esta coordinación depende de reflejos nerviosos que, para funcionar correctamente, necesitan repetirse. La inactividad física disminuye ese entrenamiento y empeora esos reflejos, haciendo que la musculatura se contraiga inadecuadamente o a destiempo, lo que facilita su contractura. En la Escuela Española de la Espalda EEDE estudiamos y analizamos a cada persona, desde un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, entrenador deportivo) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger su salud. Para recibir más información sobre los dolores de espalda en España y cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, sobre como compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected] o consultar nuestra web.
Seis recomendaciones para trabajar con el ordenador
Aunque en los últimos años en la prevención del dolor de cuello y espalda tiene un papel más importante la actitud activa y la práctica de ejercicio físico adecuado, las buenas posturas en la vida diaria siguen siendo recomendables para mantener una espalda sana. En esta ocasión, vamos a ver cómo trabajar con este artilugio que se ha hecho indispensable en el siglo XXI; el ordenador. Estas son las recomendaciones de la Escuela Española de la Espalda: La pantalla tiene que poderse orientar e inclinar. Debes situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos (no a izquierda ni derecha) y a su altura, o ligeramente por debajo. El teclado debe estar bajo, para no levantar los hombros, o debes poder apoyar los antebrazos en la mesa. La elevación del teclado sobre la mesa no debe superar los 25º. Si es posible, la iluminación debe ser natural, y en todo caso se deben evitar los reflejos en la pantalla. Las muñecas y los antebrazos deben estar rectos y alineados con el teclado, con el codo flexionado a 90º. Puedes utilizar también un reposa manos de al menos 10 cm. de profundidad para reducir la tensión estática. Si usas prolongadamente el ratón, alterna cada cierto tiempo la mano con la que lo maneja. Coloca en un radio de 75 cms. los objetos que utilices frecuentemente, como el teléfono y el teclado, y a más distancia los que utilices menos a menudo, como las unidades de almacenamiento o la impresora. Así, te obligarás a cambiar de posición cada cierto tiempo.
LAS MOCHILAS AIRONBACK, PRODUCTO RECOMENDADO DE LA ESCUELA ESPAÑOLA DE LA ESPALDA
Las mochilas Aironback son producto recomendado por la Escuela Española de la Espalda (EEDE), tras superar todos los requisitos técnicos para ello. El director Médico de la EEDE, el Dr. Mario Gestoso, señala que “estas mochilas cuentan con un sistema ergonómico que protege la espalda en las personas que las usan, y cumplen con todos los requisitos necesarios para que podamos recomendarlo”. Gestoso señala que “la EEDE exige unos estándares de calidad muy altos, siempre en relación a las dolencias de la espalda, y es un hecho que Aironback, desde el inicio de su actividad, siempre ha trabajado con esa sensibilidad”. Por su parte, Juan Demetrio Chillarón, creador de las mochilas Aironback, explica que tienen como objeto “la distribución óptima de las cargas, mediante unas cámaras de aire graduadas por unas válvulas de hinchado y un regulador de presión”. Las cámaras hinchables, añade, “están situadas una en la zona lumbar y otra en la zona dorsal, que son puntos de localización en la distribución del peso a transportar en la mochila con respecto a los puntos de carga de nuestro cuerpo. Una vez hinchada la cámara de la parte lumbar, el centro de gravedad de la mochila se aproxima a la vertical del usuario distribuyendo mejor la carga a soportar”. La cámara de la parte dorsal, una vez hinchada, provoca un esfuerzo de flexión sobre la línea de hombros e hiperextensiona la columna vertebral alcanzando una postura totalmente erguida, potenciando la musculatura erectora del tronco y pectoral. Estas mochilas cuentan también con estudios científicos en el Instituto Biomecánico de Valencia. La Escuela Española de la Espalda es una entidad destinada a la promoción de la salud pública, especialmente enfocada al estudio y tratamiento de las patologías de la espalda. Creada en 1996 por Dr. Mario Gestoso, ha participado en numerosos estudios científicos para mejorar el tratamiento y la prevención de los dolores de la espalda. Uno de los pilares básicos en el tratamiento de los síndromes dolorosos de la espalda es la práctica de ejercicio físico supervisado y adaptado a cada persona según su patología. La actitud activa (el reposo está contraindicado) es clave para afrontar el dolor de espalda, que afecta al 80 por ciento de las personas en algún momento de su vida. LA EEDE cuenta con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Palma (ProFitness), Ibiza (BFit) y Manacor, en los que lleva a cabo programas de ejercicio físico individualizado siguiendo las recomendaciones que indican las actuales evidencias científicas sobre las patologías mecánicas del raquis.
La silla de oficina
Pensando en la salud de la espalda, las sillas ergonómicas son las más recomendables para una oficina, ya que buscan adaptar el producto a las necesidades del ser humano. Una silla ergonómica proporciona soporte en la espalda y en la región lumbar para evitar lesiones a las personas. Existen cuatro criterios ergonómicos a considerar al elegir una silla de trabajo respecto a las partes que la componen: El asiento Debe ser lo suficientemente amplio para que la persona pueda sentarse cómodamente en él. Se recomienda que tenga un ancho de 40 a 50 centímetros y que sea acolchado. Debe tener una palanca de ajuste neumático para regular la altura, de forma que los pies de la persona siempre toquen el suelo. La parte delantera del asiento debe estar ligeramente inclinada hacia abajo, para no oprimir la parte posterior de las rodillas y afectar la circulación. El respaldo El respaldo de la silla debe medir de 30 a 48 centímetros de ancho y ser ajustable en altura, inclinación y firmeza. Debe ajustarse a la espalda mediante una perilla, y dar soporte a la zona lumbar.También puede disponer de reposacabezas, lo que será positivo para el cuello (columna cervical) y las dorsales (zona intermedia de la columna vertebral) disminuyendo su sobrecarga. El descansabrazos Aunque son opcionales, se recomiendan para las personas que requieren estabilidad en la mano, o que no pueden apoyar el antebrazo en el escritorio. Es importante que su separación y altura puedan ser reguladas y que estas partes no impidan que la silla se acomode debajo del escritorio. La base Las sillas ergonómicas deben tener cinco puntos de apoyo, preferiblemente con ruedas para que el trabajador pueda moverse libremente y le sea fácil cambiar de postura. En la Escuela Española de la Espalda (EEDE) estudiamos y analizamos a cada persona, desde un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, entrenador deportivo) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger su salud. Para informarse más sobre los dolores de espalda en España, sobre cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, los mejores productos recomendados y cómo compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected] o consultar nuestra web www.eede.es.
¿Se debe seguir haciendo ejercicio para la espalda una vez finalizada la rehabilitación?
Cuando se sufre una lesión de espalda el camino a seguir está muy claro en los primeros pasos. La mayoría de la población entiende que una vez que se tiene una lesión de espalda lo primero que se debe hacer es acudir al médico, para que le proponga un tratamiento médico y una rehabilitación. En la mayoría de los casos, este último apartado conllevará un programa de ejercicio enfocado a recuperar la estabilidad de la musculatura del tronco. Pero una vez finalizado el programa es cuando empiezan las incógnitas. Especialmente en las personas que practican deporte. Las cuestiones que más preocupan a nuestros pacientes son: ¿Podré volver a practicar mi deporte una vez finalizada la recuperación? ¿Qué tipo de deporte me beneficia y qué tipo de deporte me perjudica? ¿Tendré que seguir haciendo estos ejercicios siempre? Primero de todo, decir que no hay un deporte malo o bueno para la espalda. Sino que hay deportes que requieren más exigencias que otros sobre la columna. Y en caso de que haya una lesión resultará más difícil mantener la salud de la espalda. Lo que si será determinante para garantizar la salud de la espalda es una calidad de la musculatura del tronco que sea capaz de absorber las cargas durante la práctica deportiva elegida. El deporte es una buena alternativa para mantener una calidad muscular que mantenga nuestra espalda sana y segura, pero la integración debe hacerse de forma progresiva. Existen evidencias de que la actividad física moderada no aumenta el riesgo de padecer episodios agudos de dolor, si bien el regreso a la práctica deportiva requiere de un proceso de adaptación en el que se coordine el trabajo del terapeuta readaptador y el entrenador. En ese proceso se deben ajustar las cargas y contenidos de trabajo para que la espalda pueda adaptarse progresivamente a los nuevos niveles de exigencia, complementándolo con ejercicios específicos que desarrollen los contenidos más relevantes para asegurar la espalda durante el deporte. Esos contenidos deben ser elegidos por un técnico readaptatador especializado. E iniciados en las fases agudas, para posteriormente seguir siendo desarrollados por el entrenador integrados en los propios procesos de entrenamiento. Una vez llegado a un estado de estabilidad, la propia práctica deportiva debería ser suficiente para mantener la espalda pero siempre se recomienda incorporar algunos ejercicios compensatorios que aseguren los puntos más sensibles de la espalda. Andrés Galmés Rosselló Director Técnico de la Escuela Española de la Espalda
Dolor de espalda por el estrés
El estrés es sin duda uno de los grandes males de nuestra sociedad. Y también podría interferir en el dolor de espalda, concretamente en la coordinación de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda. Dolor de espalda y estrés. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los abdominales y la musculatura paravertebral se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en el movimiento. Esta coordinación depende de reflejos nerviosos. El estrés podría afectar la coordinación de estos reflejos. Provocando que la musculatura se contrayera inadecuadamente o a destiempo, lo que facilitaría su contractura. Aunque la facilitación de la contractura muscular parece ser el mecanismo fundamental por el que el estrés facilita la aparición del dolor de espalda, también pueden participar otros factores: – Por las estructuras nerviosas que se activan cuando hay estrés, éste también puede disminuir el umbral del dolor, haciendo que su intensidad se perciba como mayor de la que realmente es. – El estrés puede facilitar una actitud ante el dolor que aumenta el riesgo de que éste aparezca o persista más tiempo. Esta actitud se caracteriza: – Por la catastrofización del dolor, al asumir que el dolor va a persistir y va a limitar la capacidad y calidad de vida de forma permanente. – Por el miedo al dolor y la reducción de la actividad, así como por el abuso de la medicación sintomática y la interrupción de las tareas que provocan el más mínimo aumento del dolor o, incluso las que no lo provocan pero el sujeto cree que pueden causarlo. – Por la escasa confianza en sí mismo para controlar el dolor y la incapacidad que conlleva, y la transferencia a terceros -médicos u otros profesionales sanitarios- de la responsabilidad de hacerlo. – La confluencia de otros factores de riesgo en las personas estresadas, como el sedentarismo, la falta de actividad y la mala forma física. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la Escuela Española de la Espalda (EEDE)
Cómo prevenir el dolor de espalda en los aviones
Prevención del dolor de espalda – En estas fechas son muchas las personas que van a viajar en avión, para disfrutar de sus vacaciones navideñas, reunirse con sus seres queridos, pasar unos días en destinos de sol huyendo del frío… Si eres una de esas personas, te interesa conocer varias medidas que son eficaces para prevenir el dolor de espalda. La Escuela Española de la Espalda te recomienda seguir estas indicaciones; – Mantener un mínimo grado de actividad física. Aproximadamente cada 45 ó 50 minutos, levantarse un momento y dar un paseo por el avión o arquear la espalda suavemente hacia atrás en el asiento. –Conocer y cumplir las normas de higiene postural al estar sentado. El respaldo debe sujetar la espalda en la misma postura en la que la columna esta al estar de pie, es decir, respetando las curvaturas normales, y sujetando especialmente el arco lumbar. Los estudios científicos realizados reflejan que la presión sobre la columna vertebral y los músculos de la espalda es menor si el respaldo está ligeramente inclinado hacia atrás, formando un ángulo de 135 grados con respecto a la superficie sobre la que se está sentado. No obstante, no existe ningún estudio clínico de alta calidad que confirme que esa postura realmente resulte mejor para la espalda. Debe evitar giros parciales. Lo correcto es girar todo el cuerpo a la vez. En caso de que de que la zona lumbar no se apoye bien podemos pedir una almohada a la azafata y tratar de adaptarla para apoyar bien el arco lumbar (espalda). También podemos colocar una almohada en la zona cervical o cuello para evitar que si no dormimos se nos incline el cuello quedando en posturas forzadas que pueden generarnos molestias. –Hacer una pequeña de tabla de ejercicios. En caso de que el viaje en avión sea de larga duración podemos hacer un pequeño programa de ejercicios que incluya: a) 20 flexiones y extensiones del cuello, b) 20 giros o rotaciones del cuello, c) 20 inclinaciones laterales del cuello, d) 20 flexiones y extensiones de los brazos a nivel de los codos (bíceps/triceps), e) 20 flexiones y extensiones de las muñecas, f) 20 veces tocar el suelo con las puntas de los pies y después con los talones. Dichos ejercicios debemos hacerlos lentamente, manteniendo un segundo la posición en cada repetición. Por último, como ya hemos comentado anteriormente debemos levantarnos cada 45 o 50 minutos y dar un pequeño paseo por el avión. Dichos ejercicios protegerán nuestra espalda, y también serán útiles para cuidar nuestra salud vascular a nivel de la extremidades (brazos y piernas). Por tanto si tuviéramos que resumir lo comentado en unos consejos, diríamos que lo más importante es; Sentarnos bien (apoyando adecuadamente la espalda en el respaldo) y una vez que haya despegado el avión, inclinar ligeramente el respaldo con un rango entre 90-135º. En viajes largos en avión, hacer una pequeña tabla de ejercicios. Levantarnos y dar un pequeño paseo cada 45 o 50 minutos. Feliz Viaje!!!
Cómo afectan los tacones altos a la salud de nuestra espalda
Los dolores de espalda son muy frecuentes, afectando al 80% de la población, y para evitarlos es recomendable hacer ejercicio o, en todo caso, mantenerse físicamente activo, evitar el sedentarismo, adoptar una actitud mental valiente ante el dolor y cumplir las normas de higiene postural destinadas a realizar las actividades cotidianas de forma que la espalda soporte la menor carga posible. Aunque los datos científicos no son concluyentes, en el ámbito de la higiene postural es positivo conocer los consejos acerca de cómo llevar a cabo las actividades diarias (dormir, inclinarse, cargar pesos, levantarse, estar de pie, sentarse, etc.) del modo menos perjudicial para la espalda. Concretamente, nos referiremos en esta información a los posibles efectos negativos de los tacones altos sobre nuestro cuerpo y específicamente sobre la salud de la espalda. Los tacones altos pueden afectar al talón de Aquiles, creando una sobrecarga excesiva en la parte anterior del pie, ya que obliga a los dedos y al antepie a soportar todo el peso corporal y esto puede producir dolor y desgaste de estas articulaciones. Nuestra espalda también sufre; al aumentar la altura entre el talón y el suelo, el peso del cuerpo se proyecta hacia delante y en la columna vertebral lumbar, la lordosis, la concavidad inferior de la espalda aumenta y puede favorecer la aparición de dolores de espalda. Además, otras patologías de las rodillas, musculares, juanetes, neuralgias plantares, callos o varices se pueden agravar por estos tacones. Recomendaciones: · Evite los zapatos de tacón alto si debe estar mucho tiempo de pie o caminando. Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es lo ideal, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms. suele ser adecuado. · En caso de usar zapatos de tacón alto, evite usarlos todos los días y sólo úselos en ocasiones especiales; disminuir el uso de dichos tacones puede eliminar el riesgo de dolor y deformaciones. · Compre los zapatos pensando en la comodidad. Con el zapato debe sentirse cómodo desde la primera vez. · La realización de ejercicios físicos que desarrollen una musculatura compensada puede paliar los efectos adversos sobre nuestra espalda. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la Escuela Española de la Espalda
Actitud mental ante el dolor de espalda
El dolor de espalda afecta en un momento de su vida a más del 80 por ciento de la población. Y los datos de los que disponemos revelan que una vez que se ha padecido un episodio de dolor de espalda, tienen mayor riesgo de que el dolor dure más y reaparezca con mayor facilidad en aquellas personas que adoptan una actitud evasiva ante él. Esto determina la importancia de los factores psicosociales. Esta actitud se caracteriza por: – Reducir la actividad física -e incluso abandonar el trabajo- por miedo al dolor. – Adoptar una actitud catastrofista ante el futuro; creer que el dolor va a limitar la calidad de vida eternamente. – Abusar de los medicamentos, especialmente de los calmantes. A la inversa, entre los que se enfrentan al dolor los síntomas duran menos y es menos probable que reaparezcan. Esta actitud implica: – Saber que el dolor no suele reflejar la existencia de una lesión, sino sólo un malfuncionamiento de la musculatura. – Mantenerse lo más activo posible y seguir trabajando, y evitar tan sólo lo que el dolor impide hacer. – Asumir que el dolor tiende a mejorar con el tiempo y que en los casos en los que esto no ocurre es posible adaptarse a él sin necesidad de renunciar a casi nada. – No tomar medicamentos, o hacerlo sólo excepcional y transitoriamente si las molestias empeoran. La Escuela Española de la Espalda está especializada en la prevención y tratamiento de las dolencias de la espalda, siempre aplicando la evidencia científica. Una de nuestras líneas de trabajo está orientada a los centros deportivos y gimnasios, formando a sus licenciados en Actividad Física y Salud para que puedan trabajar con personas con lesiones en la espalda. Se ha demostrado que el trabajo individualizado es clave, y que tanto la prevención como el tratamiento pasan por un correcto y controlado trabajo físico. Actualmente contamos con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Profitness Urban Club en Palma de Mallorca y en BFit Ibiza.
Las claves del éxito en los programas para recuperar la espalda
Como expertos en el tratamiento y la prevención de lesiones de la espalda, es ya sobradamente conocido en la actualidad que la clave para la recuperación de las dolencias de espalda es la actividad física. Lamentablemente, no siempre se consigue con ejercicios generalizados como pueden ser salir a caminar, ir a nadar o montar en bici. De hecho, muchas veces intentar realizar esas prácticas acaba generando más molestias de las que ya había en un principio. Esta circunstancia también se da en actividades especializadas para la salud de la espalda en las que se trabaja de forma generalizada en sus participantes. Esta circunstancia podría dar una mala interpretación a la afirmación que hemos hecho al inicio del párrafo, pues alguien podría interpretar que lo que afirmamos en la Escuela Española de la Espalda es que las actividades físicas pueden ser malas para la espalda. Y no, todo lo contrario, son buenas. Pero hay que matizar que en esas actividades enfocadas de forma general no se respetan las características individuales de cada caso, como por ejemplo el tipo y zona de lesión, la evolución de la misma o las aptitudes físicas del sujeto. Y este es el verdadero motivo por el cual las personas con dolencias de espalda no son capaces de recuperarse. Cualquier persona que desee recuperarse de una dolencia de espalda necesitará hacer actividad física, ya que en caso de un daño estructural de la musculatura de la columna será imprescindible para compensar ese déficit. Pero si para crear esa musculatura generamos una presiones que no pueda soportar en la zona sensible de la columna acabará generando más dolor y empeorando la lesión. Para que usted pueda recuperar la salud de su espalda deberá pasar por tres estadios diferentes, que van reduciendo su nivel de especificidad en referencia a su espalda. El primer nivel es someterse a un programa de readaptación de columna vertebral, el segundo realizar actividades enfocadas a la salud de la espalda a nivel genérico -como pueden ser los programas de “espalda sana”- y para finalizar ejercicio general. En el primer estadio va a recuperar la salud de su espalda, en el segundo va a mantener la salud de su espalda y garantizar la correcta evolución de su musculatura y en el tercero va a mejorar la capacidad de su espalda para prevenir futuros episodios dolorosos. La clave de los programas de readaptación de espalda es la individualización del programa. Es decir, que el programa se adapte a las necesidades de cada paciente y que la aplicación se ajuste a sus características. Para poder ajustarse a la realidad de cada paciente se deben analizar los siguientes aspectos: – Daño estructural de la columna – Sintomatología – Características y aptitudes físicas del paciente – Evolución de la lesión en el tiempo – Estilo de vida del paciente Con todas estas informaciones es cuando realmente se puede diseñar un programa adaptado a la realidad de cada persona que le permita estabilizar su lesión, empezar a manejarla de forma correcta y poder enfrentarse a los retos de su día a día con la seguridad de que siempre está haciendo lo mejor para su columna. La complejidad de estos programas requiere dos aspectos fundamentales. Primero, que los miembros del equipo deben pertenecer a los diferentes ámbitos de la salud para garantizar que se tiene acceso a las competencias necesarias para trabajar cada uno de los aspectos relevantes para la salud de la espalda de cada paciente. Además, deben estar supervisados en todo momento ya que los detalles pueden marcar la diferencia entre recuperarse o generar más dolor y/o lesión. Andres Galmés Director Técnico de la EEDE
¿Puedo tener dolor de espalda sin estar lesionado?
Como entidad especializada en el tratamiento y la prevención de las lesiones de la espalda, la Escuela Española de la Espalda sigue compartiendo información útil para todas las personas, siempre atendiendo a la evidencia científica disponible. Existen muchas formas de iniciar un proceso doloroso de espalda. Como por ejemplo puede ser un impacto, una carga puntual excesiva, una carga repetida, una carga mantenida en el tiempo, etc. Que se haya iniciado un proceso doloroso no significa que haya una lesión en el tejido, pero la respuesta del organismo será la misma como si realmente hubiera un daño tisular ya que el dolor es un mecanismo de protección que se basa en la percepción del riesgo. Por tanto, si nuestro sistema nervioso interpreta que estamos en riesgo de padecer un daño va a hacer las adaptaciones necesaria para preservar nuestra integridad. Una vez iniciados los sistemas de protección nuestro cuerpo empezará a generar dolor, procesos inflamatorios y disfunciones musculares a fin de asegurar que no podemos dañar la estructura de nuestra columna susceptible de ser dañada. La mejor forma de afrontar una situación como esta es en primer lugar diagnosticar que realmente no existe un daño en la columna. Así, el primer paso será acudir a su médico para certificar que no hay un daño. En segundo lugar, la evidencia científica nos indica que la mejor forma de enfocar esta situación es intentar mantener el máximo grado actividad posible; esto significa practicar actividad física la cuál no incremente la síntomatología. En caso de no conseguir superar el dolor con estas indicaciones, el tercer paso es acudir a un readaptador deportivo para que le aplique un programa de recuperación física para su espalda. Una vez que su aparato locomotor haya recuperado su función y capacidades normales, el dolor desaparecerá y para mantener la salud de su espalda será suficiente con seguir manteniéndola en forma. Andrés Galmés Director Técnico de la EEDE
Tropical Azul Macarena Alpargatas Azul Mujer Azul La EEDE avala la calidad para el descanso del nuevo colchón Dorwell
¿En qué ha consistido el trabajo de la EEDE en el diseño del colchón Dorwell? Actualmente la evidencia científica disponible demuestra que es falsa la creencia de que en los casos de dolencias de espalda el colchón deba ser muy duro. En comparación con un colchón muy duro (2,3 puntos de la escala del Comité Europeo de Estandarización), uno de firmeza media (5,6 puntos de esa escala) mejora la intensidad del dolor y el grado de incapacidad física en mayor número de pacientes. El rango de la escala va de 1 (mayor dureza posible) a 10, de manera que 5,6 equivale a una firmeza intermedia. Desde la EEDE hemos suministrado documentación científica, documentación divulgativa y documentación científico-técnica para sustentar el conocimiento que ha permitido el diseño, desarrollo y fabricación de productos como el colchón y la almohada Dorwell. Como director médico de la EEDE, he supervisado y asesorado en reuniones periódicas durante los años 2016, 2017 y 2018 al equipo técnico encargado de la fabricación; igualmente se han realizado varios test antes de obtener el visto bueno del producto definitivo dirigido a la venta ¿Qué conclusiones extrajo el estudio científico publicado por Lancet? En este estudio participaron 313 personas con dolor lumbar crónico y sin dolor irradiado, procedentes de la población general. El seguimiento fue de 90 días. La muestra se separó aleatoriamente en dos grupos. A los sujetos de un grupo se les entregó colchones muy firmes y, a los del otro, colchones de firmeza intermedia (5,6). Las bases (sobre las que van apoyadas los colchones) se homogeneizaron. Ni los pacientes, ni los técnicos que instalaron los colchones en los hogares, ni los médicos que evaluaron la evolución de los pacientes, ni los estadísticos que compararon esa evolución en ambos grupos, supieron qué colchón había sido asignado cada paciente concreto. La situación de los pacientes se evaluó al instalarse el colchón y a los 90 días. En cada ocasión, mediante instrumentos previamente validados se evaluó el dolor al despertar, el grado de incapacidad por lumbalgia (definido como “el grado de restricción de las actividades cotidianas a consecuencia del dolor lumbar”). Además, se recogió la edad, sexo, evolución del dolor de espalda en el cónyuge desde el cambio de colchón, el uso de fármacos, y las variables antropométricas de los participantes. El análisis estadístico comparó la evolución de las variables entre ambos grupos. Los resultados demostraron que, en los pacientes con dolor lumbar crónico, tres meses después de instalar un nuevo colchón, la intensidad del dolor y el grado de incapacidad mejora más en quienes reciben un colchón de firmeza intermedia (5,6) que uno muy firme (2,3). ¿Qué ventajas ofrece el colchón Dorwell? Dentro de las normas de higiene postural para el correcto funcionamiento de la espalda que transmite la Escuela Española de la Espalda, se da vital importancia al uso de un sistema de descanso adecuado, especialmente para aquellas personas con dolencias de espalda o colectivos predispuestos a padecerlas. Dorwell nos ofrece un colchón de firmeza media , que evita que se fuerce el cuerpo y se respete la curvatura natural de la columna vertebral si duermes boca arriba, y permanezca alineada cuando lo haces de lado. Al dormir en un colchón o una almohada demasiado duros, estos no se adaptan al cuerpo provocando tensión en la espalda, y por el contrario, si son demasiado blandos, la curvatura de la columna se verá forzada, ambas situaciones perjudican la salud de la espalda. ¿De dónde viene la creencia de que es mejor dormir sobre un colchón duro? A raíz de una falsa creencia derivada de que antiguamente los colchones y somieres eran muy blandos y para aumentar la firmeza se ponía una tabla, esto llevó a pensar que lo mejor eran los colchones muy firmes o duros, lo cual es incorrecto. Actualmente la evidencia científica disponible demuestra que es falsa la creencia de que en los casos de dolencias de espalda el colchón deba ser muy duro. En comparación con un colchón muy duro (2,3 puntos de la escala del Comité Europeo de Estandarización), uno de firmeza media (5,6 puntos de esa escala) mejora la intensidad del dolor y el grado de incapacidad física en mayor número de pacientes. El rango de la escala va de 1 (mayor dureza posible) a 10, de manera que 5,6 equivale a una firmeza intermedia. ¿Cada cuanto tiempo debe cambiarse un colchón? Depende de su uso, pero un colchón de calidad puede durar más de 10 años. ¿Qué diferencias hay entre este colchón Dorwell y el resto? ¿Qué ventajas tiene para las personas que lo usen? Su firmeza media adecuada para la espalda, los materiales de fabricación y una gran relación calidad precio que le hace un producto puntero en el mercado.
Podría decirse que el verano es bueno para la espalda, ya que es una época del año en la que los factores que condicionan la aparición del dolor de espalda son más amables. Eso no significa que no se pueda padecer dolor de espalda en verano, pero sí que los factores de riesgos son más fáciles de mitigar y resulta más fácil fomentar los factores que nos ayudan a reducir ese dolor si ya lo está sufriendo durante todo el año. A continuación comentamos una serie de recomendaciones que en casos de padecer dolor crónico de espalda le puedan ayudar a mitigar sus efectos y a fomentar la salud de su espalda. Teniendo en cuenta que el verano normalmente es una época de cambio, donde la mayoría de la población aprovecha para tener vacaciones y cambiar sus rutinas, va a ser relevante que tenga en cuenta los siguientes aspectos: Cuidado con los cambios radicales de dieta. Recuerde que en sus intestinos hay unas enzimas especializadas en degradar los compuestos que normalmente ingiere. Si cambia muy rápido el tipo de alimento que consume estas enzimas tardan un tiempo en adaptarse a los nuevos alimentos, además de evitar los atracones en eventos y fiestas. Ambos factores pueden provocar inflamaciones de los intestinos asociadas a las lumbalgias. Es recomendable tener una dieta ligera aprovechando la gran variedad de frutas y verduras de temporada, e irlas integrando de forma progresiva en su dieta. Largos viajes y carga de equipajes. No se trata de que no viajemos por nuestro dolor de espalda, pero sí que hay que minimizar el impacto que puede tener en nuestra espalda los largos periodos sentados en aviones, trenes, barcos y coches. Hay que hacer parones regulares para levantarse y estirar las piernas, intentar tener los asientos más ergonómicos posibles y usar cojines reposa lumbares y cervicales. También evitar cargar demasiado peso en la espalda usando maletas de viaje con cuatro ruedas, mochilas adaptables a la espalda con el centro de gravedad lo más cerca posible de la columna, que no sean demasiado pesadas según la capacidad de cada uno. Prácticas deportivas nuevas. Hablando en términos de entrenamiento deportivo existe el concepto de especificidad de la tarea. Este concepto implica que el cuerpo se adapta a unas tareas en concreto y no a otras. El cambio radical de actividades y sobretodo el sobre entrenamiento puede generar un gran estrés sobre las estructuras de la columna desencadenando una crisis dolorosa. Por tanto, siempre que intente practicar deportes nuevos empiece de forma progresiva dando tiempo a su organismo a adaptarse a esas actividades, una vez que se sienta cómodo vaya incrementando el volumen y la intensidad del ejercicio. Trabajos de temporada. El verano no es una época de descanso y recuperación para todos. Más bien todo lo contrario. En el sector especialmente orientado a la hostelería, restauración y ocio es cuando más tienen que trabajar, con jornadas laborales extralargas y muy pocos días para el descanso. Para las personas que vivan esta situación es especialmente recomendable que inviertan un poco de tiempo cada día para hacer ejercicios que le ayuden a descargar las estructuras musculares, que practiquen alguna actividad física como caminar, correr, nadar u otras similares a intensidad moderada. Incluso recibir de vez en cuando alguna terapia manual por un profesional acreditado para aliviar las tensiones musculares.
¿Por qué mejora mi dolor de espalda al caminar?
Como dicen que un buen ejemplo vale más que mil palabras, os comentaré una visita médica que realicé a un paciente, varón de 51 años, hace 2 días y que demuestra claramente la necesidad de seguir rompiendo las creencias erróneas anticuadas sobre las dolencias de espalda. En concreto, este paciente tenía una lumbalgia crónica, desde hacía 4 años, y en la resonancia magnética aportada se veían signos de artrosis vertebral lumbar y una hernia discal L4-L5; le habían comentado que no se podía operar y que debía tomar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para controlar su afección. Sin embargo, lamentablemente, como ocurre en muchas ocasiones, el dolor se hacía resistente a los fármacos que no conseguían reducir su intensidad. Durante la visita el paciente durante la visita, con sorpresa, que no entiende por qué su dolor desaparece al caminar durante un buen rato (30-60 minutos) y que tiene miedo que eso perjudique su espalda. La realidad es que el sedentarismo aumenta el riesgo de padecer dolor de espalda y el reposo en cama el riesgo de que este dolor se prolongue por más tiempo y reaparezca más fácilmente. A la inversa, estar físicamente activo y no ser sedentario disminuye el riesgo de padecer dolor de espalda. Además, si el dolor aparece, mantener el mayor grado posible de actividad física ha demostrado acortar su duración y reducir el riesgo de que reaparezca. Por eso, simplemente caminar cada día 30-60 minutos ya genera un efecto positivo sobre la salud de nuestra espalda. Así pues, tomad buena nota. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la Escuela Española de la Espalda
La natación en los dolores de espalda
La natación, especialmente en las modalidades de “crol” y “espalda”, constituye probablemente el mejor deporte que un individuo sano y con una espalda anatómicamente normal puede hacer para su columna, puesto que tiende a muscularla simétricamente. Sin embargo, salvo que su estilo sea muy bueno, nadar “braza” suele conllevar cierta sobrecarga de su musculatura cérvico-dorsal, especialmente si mantiene constantemente la cabeza fuera del agua, forzando así a la columna a arquearse hacia atrás. Del mismo modo, nadar el estilo de “mariposa” suele aumentar el grado de curvatura de la columna lumbar -“hiperlordosis”-. Lo mismo ocurre cuando los nadadores de competición arquean excesivamente la espalda en la salida. Para evitar que esas posturas y esfuerzos provoquen dolor de espalda, es indispensable hacer ejercicios específicos que fortalezcan los abdominales y los músculos de la zona lumbar. Por otra parte, algunas afecciones, como las protrusiones o hernias discales, pueden hacer que algún estilo de natación, habitualmente aconsejable, esté contraindicado, y algunas deformidades de la columna vertebral aconsejan modificaciones específicas al estilo de natación. En estos casos, es indispensable individualizar el estilo recomendado tras una meticulosa exploración física. Para ello, existen unidades multidisciplinarias como las de la Escuela Española de la Espalda (EEDE) ubicadas en profitness o bifit, en las que el trabajo de fisioterapeutas y entrenadores con la supervisión médica adecuada permite obtener buenos resultados. Dr. Mario Gestoso
Haz vela sin regatear a tu espalda
Varias posturas y movimientos frecuentes en la vela son factores de riesgo para padecer dolores de espalda. Los movimientos de rotación de la columna vertebral, con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco inclinado hacia delante en flexión total, que sobrecarga especialmente el disco intervertebral, constituyen factores de riesgo para el padecimiento de dolores de espalda. En otras ocasiones, como cuando un regatista se cuelga con el trapecio, se adoptan posturas de hiperextensión que sobrecargan la articulación facetaria y también son perjudiciales para la columna vertebral. Además, el frío y la humedad facilitan la contractura muscular. El dolor de espalda puede tener consecuencias negativas para los practicantes de la vela, hasta llegar a impedir su práctica o condicionar el final de las carreras deportivas de algunos profesionales. Una de las consecuencias negativas puede ser la cronificación del dolor, si no se adoptan los tratamientos adecuados y se sigue realizando con dolor el deporte que lo desencadenó, exponiéndose a los mismos factores de riesgo, el dolor puede cronificarse. La buena noticia es que con el entrenamiento adecuado, los mecanismos de prevención eficaces y los tratamientos correctos, es fácil poder practicar este deporte toda la vida sin limitaciones debidas al dolor de espalda. A la hora de prevenir y tratar el dolor de espalda en los deportistas son varias las medidas han demostrado ser eficaces para prevenir el dolor de espalda en los deportistas. Una de ellas es realizar el entrenamiento adecuado, con una intensidad progresiva que contemple un período de calentamiento previo. Igualmente, es muy aconsejable el desarrollo de la musculatura de la espalda y de los abdominales antes de practicar este deporte que requiere su participación y el uso de un estilo correcto al practicarlo. Si el dolor aparece, hay que acudir a su médico especialista que aplicará el tratamiento más adecuado en cada caso. Dr. Mario Gestoso
En la Escuela Española de la Espalda trabajamos para diseñar programas de ejercicio para la recuperación de lesiones de columna. En ellos es vital un correcto desarrollo de la musculatura del tronco para prevenir lesiones de la columna y/o dolores, si bien uno de los aspectos mas importantes para prevenir las recaídas es un conocimiento del cuerpo, del comportamiento de las lesiones y de la forma de controlar el movimiento. Tener estos conocimientos y habilidades, además de una buena condición física, nos permite gestionar las lesiones y dolores de espalda de una forma eficiente y asegurar que siempre se están facilitando conductas que nos ayudan a mejora la salud de la columna y no lo contrario. Una de las preguntas más frecuentes que me encuentro en el día a día con el trabajo con los pacientes está relacionada con la carga de objetos pesados. Mis pacientes tienen dudas sobre cuál es la mejor forma para cargar un objeto y si hacerlo de una forma determinada les puede dañar. El concepto de carga de objetos es muy complejo, ya que hay un gran número de variables y variabilidades que intervienen en el gesto técnico. Pero en líneas generales vamos a definir dos estrategias válidas que diferenciaremos en: Evitación de la tracción lumbar Una de las formas más conocidas y recomendadas en la carga de objetos desde el suelo es mantener la espalda recta, agacharse flexionando las rodillas y aplicar una tracción con la pierna. Normalmente es la más usada en los casos en los que hay un dolor de espalda severo. Esta estrategia no es mejor o peor que otra, pero hay que tener claras sus características. A grandes rasgos, mantener la columna en vertical evita movimientos de cizalla y compresiones en la médula espinal, ambos factores de riesgo en los síndromes mecánicos del raquis. Esta técnica resulta muy segura,aunque al ponerla en práctica no se está desarrollando la musculatura paravertebral y por lo que conocemos hoy la fuerza y la masa muscular en los paravertebrales es determinante para mantener la salud de la espada. Usar esta técnica desarrolla la musculatura del glúteo, que también es importante. Hay que tener especial precaución en el control de la posición lumbar, ya que al incrementar el grado de flexión de cadera (al bajar) se suele ceder y pivotar la cadera hacia delante, lo que puede causar un movimiento de cizalla en las vértebras lumbares que pueden desencadenar un proceso doloroso e incluso lesivo. Desarrollo de la tracción lumbar Otra técnica es la solicitación de la musculatura paravertebral, inclinado el tronco en posición neutra hacia delante y usando la cadera como pivote. Esta técnica se usa más frecuentemente en casos en los que el dolor y la estabilidad lumbar ya están controlados. La ventaja de esta estrategia es que ya está desarrollando la musculatura del tronco, la cual le protege de posibles lesiones o dolores lumbares. Pero con el inconveniente de que si su técnica no es buena o no tiene suficiente fuerza en el tronco lumbar para mantenerlo estable durante la carga del objeto que pretende mover puede generar una compresión en la médula espinal generando un episodio doloroso. En resumidas cuentas, ambas pueden ser soluciones buenas para cargar objetos. Pero hay que considerar que si usamos la estrategia de evitación es recomendable incorporar ejercicios que desarrollen la musculatura paravertebral en nuestras rutinas de trabajo. En caso de optar por la segunda opción, hay que tener en cuenta que no podemos levantar objetos con un peso que no nos permita mantener la estabilidad del tronco lumbar durante la cargada. En este caso, es mejor usar la estrategia de evitación. Andrés Galmés Director Técnico de la EEDE
Fibrosis post-quirúrgica: complicación de la cirugía de columna vertebral
Todo corte en el organismo conlleva una posterior cicatrización, que consiste en la reparación del tejido que fue cortado con tejido fibroso. La fibrosis post-quirúrgica, en sentido estricto, corresponde a la cicatrización secundaria a toda operación quirúrgica, pero el término se suele usar para referirse a aquellos casos en los que la cicatrización es excesiva, de modo que se forma más tejido fibroso del necesario. Si tras una operación de columna esa cicatriz excesiva comprime un nervio, causa grandes dolores. Cómo se produce Se acepta que los principales factores de riesgo para desarrollar fibrosis post-quirúrgica dependen de: – La cicatriz: Cuanto más sangre la herida quirúrgica y más grande sea, mayor riesgo hay de que genere fibrosis. – La propensión individual: Algunas personas tienen una tendencia espontánea a cicatrizar más de lo necesario e incluso pequeños cortes en la piel dan lugar a grandes cicatrices (“queloides”). Prevenir el riesgo de fibrosis post-quirúrgica es muy importante, ya que es una situación dolorosa cuyo tratamiento es complejo y no siempre posible. La mejor manera de prevenir el riesgo de fibrosis post-quirúrgica es: El uso de las técnicas quirúrgicas menos agresivas siempre que es posible, como la microcirugía, que generan menor sangrado y cicatrices más pequeñas. Dr. Mario Gestoso
La Espondilolistesis: desplazamiento vertebral
Consiste en un deslizamiento de una vértebra sobre otra. Existen dos tipos según se deslice hacia adelante (“anterolistesis”) o hacia atrás (“retrolistesis”), y se clasifica en cuatro grados en función del grado de desplazamiento. Cómo se produce: Lo más frecuente es que sea una complicación de una espondilolisis previa, al separarse los dos trozos separados de la lámina de la vértebra. En otros casos, la articulación facetaria en un segmento concreto (habitualmente la cuarta o quinta lumbar) que la hace tener un tamaño distinto a la de los demás segmentos, por lo que la vértebra no queda alineada con las demás. Ese distinto tamaño puede deberse a una malformación de la articulación o a su desgaste. En el primer caso, la espondilolistesis se observa desde la infancia, en el segundo, la vértebra se va deslizando a medida que el sujeto envejece y la articulación se va desgastando. En otros casos, la causa es un accidente o traumatismo importante, que causa el desplazamiento de la vértebra, con o sin fractura. A veces, a lo largo de los años el grado de deslizamiento puede ir progresando. Mario Gestoso
La ergonomía y el dolor de espalda
Una misma actividad se puede hacer adoptando posturas distintas. La higiene postural y la ergonomía enseñan a hacer todo tipo de actividades del modo más seguro para la espalda. Su finalidad es disminuir la carga que soporta la espalda y el esfuerzo que tiene que hacer su musculatura durante las actividades cotidianas y laborales. En general, los estudios disponibles demuestran que en la práctica tiene cierto efecto, aunque este efecto se circunscribe a las medidas muy evidentes en personas que, por su trabajo, tienen que mantener las posturas durante mucho tiempo (especialmente, el estar de pie quietos), adoptar frecuentemente posturas extremas, o realizar esfuerzos muy importantes y repetidos, especialmente manejando cargas mientras flexionan, inclinan o giran la espalda. En esos casos, algunas medidas de higiene postural y ergonomía han demostrado ser eficaces para prevenir los dolores de espalda. Así, conviene conocerlas para que cada persona pueda decidir si son importantes en su caso y, si es así, aplicarlas. Pero eso no debe cuestionar el hecho de que lo realmente importante, en todos los casos, es mantenerse físicamente activo y hacer el ejercicio. Esa es la principal recomendación de la Escuela Española de la Espalda, tanto para prevenir el dolor de espalda como para curarlo. Dr Mario Gestoso Director Médico de la EEDE
Tres consejos para evitar el dolor de espalda al volver a entrenar tras el verano
Es muy habitual que en los meses de verano con los cambios de rutina y las vacaciones muchos usuarios de gimnasios se tomen un descanso de su entrenamiento, después de haber cumplido regularmente durante todo el año. En ocasiones, al empezar de nuevo en el gimnasio aparecen molestias en la espalda, que en caso de nos ser ocasionadas por una lesión grave de columna desaparecen una vez recuperada la condición física. Normalmente este tipo de molestias se producen por el incremento repentino de la carga en entrenamiento sin haber prestado atención a que en los meses de verano, al no haber hecho deporte, nuestros músculos van perdiendo fuerza y masa adaptándose a la reducción de las exigencias del momento. Y al empezar a hacer deporte normalmente a la misma intensidad que lo dejamos antes de interrumpir el ejercicio, ni los músculos ni las estructura óseas y cartilaginosas están preparados para asimilar esos estímulos, y por ello empiezan a generar molestias e incluso a derivar en alguna lesión. Estos son unos consejos para prevenir esas molestias y dolores de espalda que se producen en la puesta en marcha. Empieza tus entrenamientos con cargas suaves, aunque sientas que puedes trabajar más duro de lo que lo estás haciendo. Normalmente en una situación sin circunstancias excepcionales recomendaríamos en entrenamiento cardiovascular metodologías extensivas a intensidad baja y para el entrenamiento de la fuerza series largas (15-18 rp), entrenado muchos ejercicios pero sin repetir el músculo que está usando. Aprovecha para practicar una amplia gama de actividades de las que te puede ofrecer tus centro de entrenamiento. Así reducirás el estrés que reciben tus articulaciones, músculos y tendones ya que con el cambio de actividad los ángulos y puntos de presión máximo cambian y tu cuerpo tendrá más tiempo para recuperarse después de cada entrenamiento. Además, así tu perfil físico será más equilibrado y funcional. Una vez acondicionado luego ya es un buen momento para especializarte y sacar tu máximo rendimiento en las que sean de tu preferencia. Integra ejercicios específicos complementarios para el desarrollo de la musculatura del tronco en tus sesiones de entrenamiento, ya que todas las fuerzas que generes en las actividades pasarán por tu columna y si esta no tiene unas buenas masas musculares que asuman esas cargas será susceptible de ser dañada y provocar alguna lesión que pueda acarrearte muchos problemas. No hace falta recordar que previamente os tenéis que asegurar de tener los conocimientos teóricos y prácticos para hacer deporte de forma segura, y en caso de no ser así os recomiendo que os asesoréis con personal cualificado en vuestro centro de deporte. Andrés Galmés Director Técnico de la EEDE
Las buenas posturas y la práctica habitual de ejercicios musculares, la mejor prevención para los dolores de espalda. Es ésta, una expresión que muchos médicos hemos oído decir a nuestros pacientes, cuándo describían el momento en que se desencadenó la afección dolorosa de la espalda. Dichos pacientes nos comentaban como al inclinarse (sin flexionar las rodillas) para recoger algo del suelo, se quedaron doblados sin poder volver a enderezarse. En la mayoría de los pacientes, el dolor desaparece en menos de 7 días. Si dura más, se puede tratar satisfactoriamente con medicamentos, intervención neurorreflejoterápica, ejercicio u otro tratamientos y en caso de indicación quirúrgica debe ser operado (1% de los pacientes crónicos). En cuaquier caso, será nuestro médico que mediante la historia clínica y la exploración física y posteriormente pruebas complementarias (radiografías etc), si fueran necesarias, establecerá el diagnóstico y tratamiento más oportuno. Para evitar estos dolores, es aconsejable que sigamos unas normas básicas de higiene postural al cargar peso o al realizar las tareas de la vida diaria, como doblar las rodillas y en caso de coger algún objeto pesado, agarrarlo bien aproximándolo a nuestro pecho. De esta forma, trataremos de prevenir que ocurra lo mismo que al titular de esta columna.
Cómo aparece el dolor de espalda
El dolor de espalda aparece y se mantiene mediante un mecanismo neurológico: Se activan unas fibras nerviosas concretas -conocidas como Ad y C, o “sensibles a la capsaicina” o “nervios del dolor”-. Su activación causa dolor y desencadena inflamación y contractura muscular. Se constituye un círculo vicioso porque la inflamación y la contractura muscular mantienen activados los nervios del dolor. Existen estudios científicos que demuestran que si la activación de las fibras Ad-C dura el tiempo suficiente, se ponen en marcha mecanismos bioquímicos que pueden perpetuar su activación indefinidamente. En esa situación, el dolor se mantiene aunque desaparezca la causa que inicialmente lo desencadenó. Este mecanismo neurológico que causa el dolor, la inflamación y la contractura muscular: Puede ser desencadenado por alguna lesión estructural. Por ejemplo, cuando se produce una hernia discal se activan los nervios del dolor que están en las capas externas del disco al entrar en contacto con las sustancias que están en su interior. En este caso, una Resonancia Magnética permitiría ver la rotura de la envuelta fibrosa y precisar la causa del dolor. Pero también pueden desencadenarse sin lesión estructural. Por ejemplo, el mantenimiento de una postura incorrecta puede sobrecargar un grupo muscular y provocar su contractura, excitando los nervios del dolor que lo inervan. Si la musculatura del paciente es insuficiente o asimétrica, la sobrecarga puede mantenerse mucho tiempo o repetirse periódicamente. En este caso, ninguna exploración radiológica permitiría ver la lesión que causa el dolor. Son causas aceptadas de dolor de espalda: Las fisuras, protrusiones o hernias discales cuando permiten el contacto del núcleo pulposo con los nervios del dolor situados en la envuelta fibrosa Las degeneraciones importantes de la articulación facetaria.. Las contracturas musculares, desencadenadas por sobrecargas posturales, esfuerzos o alteraciones de la forma de la columna vertebral. En este último supuesto se incluye la escoliosis de más de 60 grados. La compresión de una raíz nerviosa, por ejemplo por una hernia discal, una estenosis espinal o una espondilolistesis de grado III o IV.
La realidad del sudor y la pérdida de peso
Comúnmente se tiene la falsa creencia de que para adelgazar hay que sudar, pero en realidad las funciones del sudor son regular la temperatura y eliminar toxinas. Cuando hacemos ejercicio o nos exponemos a ambientes calurosos nuestra temperatura corporal aumenta bien por las reacciones químicas para la producción de energía o por la exposición directa a una fuente de calor exógena. Una vez que incrementamos la temperatura a un nivel que dificulte el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo empezaremos a sudar y con ello se empapa nuestra piel, actuando como un radiador ya que el agua transmite la temperatura 25 veces más rápido que el aire, la sangre de los capilares cercanos a la piel se enfría y siguiendo el retorno venoso consigue enfriar la temperatura de nuestro cuerpo hasta alcanzar los niveles óptimos para funcionar. El aumento y la pérdida de peso se controlan (exceptuando alguna afección metabólica) por el equilibrio de la ingesta y el gasto de calorías. Siempre que el gasto supera a la ingesta estaremos perdiendo peso. El gasto se produce por el mantenimiento de las funciones corporales (mantenimiento basal) más las contracciones musculares que generan en los movimientos corporales. Por tato a más movimiento más gasto. La ingesta se controla por la cantidad de alimentos que consumimos y la cantidad de calorías que contienen por unidad de peso, por tanto habrá alimentos más ricos que otros. Por tanto no adelgazamos porque estemos sudando, sino porque nos estamos moviendo, movernos aumenta la temperatura y para que podamos seguir moviéndonos hay que bajar la temperatura y por eso sudamos. Mejor busca ambientes frescos y procura estar bien nutrido antes de hacer ejercicio para que puedas entrenar durante más tiempo a mayor intensidad y así conseguirás gastar más calorías. Nuestro consejo al respecto es que para una saludable puesta en forma hay que: – Realizar un progresión lógica en vuestros entrenamientos, incrementar la carga sin prisa y adaptarla a vuestras posibilidades – Mejor entrenar regularmente a intensidad moderada durante toda la semana en vez de entrenar mucho uno o dos días – El clima es importante y afecta a nuestro cuerpo, por ello es mejor elegir las horas del día donde las temperaturas sean más adecuadas, en verano son a primera y última hora del día. – Tomar una dieta adecuada a vuestras actividades y vuestro estilo de vida – Si no tenéis los conocimientos necesarios para seguir estas premisas, acudir a profesionales del sector.
¿Es cierto que fumar es malo también para el dolor de espalda?
Los estudios científicos han demostrado que el efecto nocivo del tabaco sobre el riesgo de padecer dolor de espalda se mantiene con independencia del nivel sociocultural, y su influencia se intenta explicar por los siguientes motivos: 1) La irrigación del disco intervertebral. Ya en condiciones normales, en un individuo sano, el núcleo pulposo no tiene irrigación y la envuelta fibrosa recibe poca sangre. En el fumador, la circulación es peor y podría empeorar todavía más la irrigación de la envuelta fibrosa, lo que podría acelerar su degeneración o facilitar su lesión. 2) La tos. El fumador suele toser más que el no fumador. La tos aumenta la presión en el disco intervertebral y lo somete a una vibración, lo que aumenta su riesgo de degeneración o lesión. 3) La musculatura. Los fumadores suelen estar en peor forma física y tener menor y peor musculatura que los no fumadores, lo que podría facilitar la sobrecarga de las estructuras vertebrales y la aparición de dolor de espalda. 4) Estudios recientes han demostrado que el tabaco tiene un efecto negativo sobre la degeneración discal, explicando el 2% de la degeneración del disco. Sin embargo, algunos estudios han concluido que no existe una clara relación dependiente de la dosis de tabaco. Eso podría sugerir que el tabaco se comporta como una “variable de confusión” (es decir, no tiene efecto en sí mismo sino que se comporta como un indicador al asociarse a otros factores que son los que realmente aumentan el riesgo de de padecer dolor de espalda), o que el efecto nocivo del tabaco sobre la espalda se manifiesta a partir de una dosis muy baja, sin aumentar significativamente su efecto al incrementarse la dosis. En todo caso, existen múltiples motivos sanitarios para no fumar, con independencia de su asociación o no con el dolor de espalda.
La pantalla tiene que poder orientarse e inclinarse. Debe situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos (no a izquierda ni derecha) y a su altura, o ligeramente por debajo. El teclado debe estar bajo, para no levantar los hombros, o debe poder apoyar los antebrazos en la mesa. La elevación del teclado sobre la mesa no debe superar los 25º. Si es posible, la iluminación debe ser natural, y en todo caso se deben evitar los reflejos en la pantalla. Las muñecas y los antebrazos deben estar rectos y alineados con el teclado, con el codo flexionado a 90º. Puede utilizar también un reposa manos de al menos 10 cm. de profundidad para reducir la tensión estática. Si usa prolongadamente el ratón, alterne cada cierto tiempo la mano con la que lo maneja. Coloque en un radio de 75 cms. los objetos que utilice frecuentemente, como el teléfono y el teclado, y a más distancia los que utilice menos a menudo, como las unidades de almacenamiento o la impresora. Así cambiará de posición cada cierto tiempo. La silla, con una suave prominencia en el respaldo, debe sujetar la espalda en la misma postura en la que la columna esta al estar de pie, es decir, respetando las curvaturas normales.Especialmente, debe sujetar el arco lumbar, estando provisto de profundidad regulable y altura e inclinación ajustables.Un respaldo de altura variable facilita que una misma silla se ajuste a distintas espaldas. Los estudios científicos realizados reflejan que la presión sobre la columna vertebral y los músculos de la espalda es menor si el respaldo está ligeramente inclinado hacia atrás, formando un ángulo de 135 grados con respecto a la superficie sobre la que se está sentado. No obstante, no existe ningún estudio clínico de alta calidad que confirme que esa postura realmente resulte mejor para la espalda.
Los movimientos de rotación de la columna vertebral, con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco inclinado hacia delante en flexión total, que sobrecarga especialmente el disco intervertebral, constituyen factores de riesgo para el padecimiento de dolores de espalda. En otras ocasiones, como cuando un regatista se cuelga con el trapecio, se adoptan posturas de hiperextensión que sobrecargan la articulación facetaria y también son perjudiciales para la columna vertebral. Además, el frío y la humedad facilitan la contractura muscular. Se recomienda: – Realizar un programa de ejercicios para desarrollar la musculatura de la columna vertebral. Los ejercicios que son adecuados para un individuo pueden no serlo para otro, y es conveniente que se realice una exploración física y un balance muscular para determinar el mejor programa. – Utilizar “trajes de agua” en invierno para proteger el cuerpo de la humedad y el frío.
Práctica de vela y windsurf y el dolor de espalda
Los movimientos de rotación de la columna vertebral, con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco inclinado hacia delante en flexión total, que sobrecarga especialmente el disco intervertebral, constituyen factores de riesgo para el padecimiento de dolores de espalda. En otras ocasiones, como cuando un regatista se cuelga con el trapecio, se adoptan posturas de hiperextensión que sobrecargan la articulación facetaria y también son perjudiciales para la columna vertebral. Además, el frío y la humedad facilitan la contractura muscular. Se recomienda: – Realizar un programa de ejercicios para desarrollar la musculatura de la columna vertebral. Los ejercicios que son adecuados para un individuo pueden no serlo para otro, y es conveniente que se realice una exploración física y un balance muscular para determinar el mejor programa. – Utilizar “trajes de agua” en invierno para proteger el cuerpo de la humedad y el frío.
¿Es bueno estirar?
Existe mucha controversia en la actualidad sobre los estiramientos, un dilema a resolver entre la tradición y la evidencia científica. Lo primero que hay que entender es que los estiramientos son un tipo de ejercicios que aplican unos estímulos que tienen un efecto concreto sobre al aparato músculo esquelético y que estos efectos variarán en función de la magnitud, volumen, procedimiento y el momento a la hora de aplicarlos. Sus principales virtudes son la capacidad de mejorar la amplitud articular, la elasticidad del músculo y mejorar la fuerza. Refiriéndonos al dolor de espalda, estas capacidades nos pueden ayudar a reducir la sintomatología y a mejorar nuestra autonomía siempre que se desarrollen de forma adecuada. A la hora de aplicarlos hay que tener en cuenta que, a diferencia de lo que pueda parecer, un estiramiento no es un ejercicio suave, sino más bien todo lo contrario, ya que se exige in extremis la capacidad de la estructura muscular. El efecto placentero que recibimos es debido a procesos fisiológicos que inducen a la inhibición de los receptores del dolor, en ese estado de inhibición el riesgo de lesión es más elevado si se siguen aplicando cargas sobre el músculo. Nuestra recomendación es que antes de realizar estiramientos nos asesoremos por un profesional acreditado que valore cuáles son nuestras necesidades sobre los estiramientos en función de nuestra condición física, y que determine qué estiramientos son los más adecuados, qué procedimiento debemos seguir y cuándo y cuánto debemos estirar.
¿El embarazo es un riesgo para tener dolor de espalda?
El embarazo conlleva dos problemas básicos para la espalda de una mujer: el sobrepeso y la pérdida de tono muscular. El sobrepeso origina un cambio en la estática de la columna vertebral, generando una hiperlordosis (aumento de la concavidad posterior de la columna vertebral lumbar). Este hecho aumenta el riesgo de padecer dolor de espalda. Por otra parte, durante la gestación la musculatura abdominal pierde tono y hace que los músculos paravertebrales (en la espalda, cercanos a la columna vertebral) trabajen más de lo adecuado, incrementando la sobrecarga vertebral. Además, dependiendo del tipo de parto y la recuperación posterior, las molestias pueden perdurar. Se aconseja realizar una tabla de ejercicios físicos adaptados diseñada y supervisada por un equipo multidisciplinario (médico, fisioterapeuta y entrenador-técnico de la actividad y educación física) como es el caso de las unidades acreditadas por la EEDE; además, es aconsejable eliminar el sobrepeso en caso de que persista.
¿Cuánto tiempo debo tomar los medicamentos para el dolor de espalda?
Azul Macarena Alpargatas Azul Tropical Azul Mujer En primer lugar, es fundamental recordar que no debemos automedicarnos y que nuestro médico nos indicará la posología y la duración del tratamiento. Aspectos como el tipo de enfermedad, tiempo de evolución (aguda, subaguda, crónica), edad del paciente, peso corporal, entre otros, permitirán ajustar la cantidad de medicamento y duración para conseguir la adecuada curación y disminuir el riesgo de los efectos secundarios. En este sentido, la confianza, sinceridad y buena comunicación entre el médico y el paciente será indispensable para obtener los mejores resultados.
Me duelen las piernas cl caminar
Me duelen las piernas cl caminar y me dicen que es por la columna vertebral ¿es posible? ¿por qué? Los dolores de las piernas pueden ser debidos a una mala circulación sanguínea, por una obstrucción de las arterias (en fumadores, diabéticos, con colesterol alto) o por un atrapamiento, compresión de las raíces nerviosas lumbares porque el canal vertebral se ha estrechado. La historia clínica, la exploración física y pruebas complementarias como la resonancia magnética nos confirmarán el diagnóstico, y posteriormente según la afección de la columna aplicaremos tratamientos conservadores o quirúrgicos.
Mi espalda y la actitud postural
En mis años dedicados al ejercicio para la salud de la espalda muchas personas me han presentado sus dudas sobre la salud de su espalda, la actitud postural y la mejor forma de conseguirla. Me parece curioso que en la mayoría de los casos se me han presentado con esta misma forma: “He leído que para mantener mi espalda sana debo tener una actitud postural correcta, pero me resulta imposible mantenerla durante mucho tiempo, me cansa muchísimo y además luego empieza a dolerme” Pues bien, vamos a ver como se debe enfocar este tema: evidentemente una actitud postural correcta va a ser beneficiosa para la salud de la espalda pero… Andreu Galmés Director técnico de la EEDE
Jornada de Actualización de Formación
Compartimos con vosotros unas imágenes de la Jornada de Actualización de Formación que llevamos a cabo la semana pasada en el Profitness Urban Club. Asistieron técnicos de los centros deportivos con los que colaboramos en Mallorca, que son además del Profitness OnFitness en Porreres y Algaida. Las Unidades de Ejercicio de la Escuela Española de la Espalda cuentan con un equipo de profesionales de diferentes áreas especializados en las patologías de la espalda. Este equipo multidisciplinar, con Mario Gestoso y Andreu Galmés Rosselló dirigiéndolo, desarrolla su actividad en espacios especialmente habilitados para aplicar un programa de ejercicio individualizado para conseguir mejorar la salud de los clientes. También contamos con unidades en Manacor y en el Hospital De Llevant.
Escuela Española de la Espalda y BFIT Ibiza Sports Club se unen para tratar y prevenir dolencias de espalda
• Hoy se ha presentado la Unidad de Ejercicio de la Espalda en las instalaciones de Bfit, con la presencia del director Médico de la EEDE, el Dr. Mario Gestoso. • Las dolencias de la espalda afectan en un momento de su vida a más del 80 por ciento de la población, y para tratarlas es fundamental el ejercicio físico individualizado. La Escuela Española de la Espalda y Bfit Ibiza Sports Club ponen en marcha una nueva Unidad de Ejercicio de la Espalda, con el objetivo de ofrecer a sus clientes y público en general una alternativa de calidad en el tratamiento de las dolencias de la espalda y también para hacer un trabajo preventivo. Hay que recordar que las dolencias de la espalda afectan en un momento de su vida a más del 80 por ciento de las personas, y que la evidencia científica ha ido cambiando la forma de afrontarlas. Han comparecido el coordinador de la Unidad de Ejercicio de la Espalda, Francisco García, el director Médico de la EEDE, El Dr. Mario Gestoso, y el director Técnico de la EEDE, Andreu Galmés. El fisioterapeuta Francisco García, ha explicado que “para Bfit el ejercicio físico debe ser siempre saludable, y por ello hemos puesto en marcha esta Unidad junto con la EEDE. Somos una entidad que se preocupa por la salud de sus clientes, y con esta Unidad queremos ampliar los servicios para nuestros usuarios. Es un hecho contrastado que el dolor de espalda es el mayor problema de salud crónico en España, a partir de ahora estamos preparados ofreciendo el mejor servicio”. La evidencia científica hace tiempo que demostró que el reposo está contraindicado ante el dolor de espalda, y que es importante mantenerse tan activo como el dolor permita. Además, es clave el trabajo físico, con programas individualizados, y también los factores psicosociales. El Dr Gestoso ha explicado que “la EEDE es una entidad destinada a la promoción de la salud pública enfocada al estudio y tratamiento de las patologías de la espalda. Uno de los cimientos de esta entidad se basa en tratar dichas dolencias mediante la práctica del ejercicio físico supervisado y adaptado a cada uno de sus pacientes, lo que supone romper con la falsa creencia de que el reposo era la mejor opción”. La EEDE se encarga de la formación y el desarrollo de equipos multidisciplinares en espacios que han sido especialmente habilitados para ello. Estos equipos cuentan con especialistas en ejercicio físico con patologías de la espalda, fisioterapeutas, médicos y otros profesionales. Destaca ante todo su modelo de trabajo, dirigido por el Dr. Mario Gestoso, quien cuenta con una amplia experiencia en asistencia sanitaria, investigación científica y promoción de la salud pública en el campo de la espalda, lo que lo convierte en uno de los referentes del sector. El centro deportivo Bfit Ibiza Sports Club, uno de los referentes en la isla y que cuenta con unas instalaciones de más de 6.000m2, ha destacado siempre por ofrecer un servicio integral, orientado al ocio, el deporte y sobre todo al bienestar de las personas.
Cómo evitar el dolor de espalda practicando running
El dolor de espalda es muy frecuente, y puede afectar a todo tipo de personas y en todo tipo de situaciones. Aunque el ejercicio y deporte adecuado es bueno para prevenir estas dolencias, también es cierto que determinadas prácticas deportivas de competición o mal realizadas conllevan una sobrecarga en la columna que deriva frecuentemente en dolores vertebrales. Este es el caso del running. Al correr, por una disfunción muscular, por mala técnica o por mal material deportivo, podemos lesionarnos la columna y así aparece un dolor que si dura más de 15 días se puede volver crónico. Por ello, si somos corredores o runners y no queremos padecer dolor de espalda, debemos: 1) Realizar un programa de ejercicios musculares complementarios que solvente las disfunciones o desequilibrios que existan. 2) Mejorar la técnica de carrera; adaptando la amplitud de zancada y la cadencia a nuestro estado físico. Una zancada más corta y con mayor frecuencia, generará menor impacto, menor vibración y sobrecarga de la columna. 3) Usar las zapatillas de runner más adecuadas para cada tipo de carrera, distancia y terreno. Valoraremos amortiguación posterior, anterior o en ambas partes del calzado para minimizar el impacto sobre el pie y sobre la espalda sin que afecte al mejor rendimiento final.
El dolor de espalda en el deportista
En general, el deporte es conveniente y recomendable para la espalda y para la salud general. Sin embargo, algunos deportes aumentan el riesgo de padecer dolores de espalda, especialmente si se practican de forma intensa o competitiva. Esencialmente, son aquellos que: a) Obligan a realizar movimientos de flexo-extensión de la columna, especialmente con carga, torsión brusca o mantenida b) Someten la columna a vibraciones c) Tienden a desarrollar más la musculatura de un lado que la del otro, generando así a la larga un desequilibrio en la dinámica de la columna, en su reparto de cargas e incluso en su estática. Sin embargo, la realización de un programa de ejercicios que desarrolle adecuadamente la musculatura de la columna y la utilización de un material deportivo adecuado puede disminuir el riesgo que suponen algunos deportes. En la EEDE (www.eede.es) nuestros equipos multidisciplinarios trabajan para valorar, analizar y estudiar a cada deportista para buscar las soluciones concretas e individualizadas para cada caso. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la EEDE
Cinco hábitos para evitar el dolor de espalda
Como entidad especializada en el tratamiento y la prevención de las dolencias de la espalda, recibimos muy a menudo mensajes con preguntas de personas que lo que quieren es saber qué tienen que hacer para evitar sufrir esta dolencia, que afecta al 80 por ciento de la población en un momento de su vida. Así que publicamos esta entrada con cinco puntos que consideramos fundamentales, y que si se cumplen sin duda alguna evitarán el dolor de espalda. Ahí van: 1. Mantente activo y evita estar todo el día sentado. De lo contrario, perderás fuerza en la musculatura de la espalda y aumentará el riesgo de que te duela. 2. Haz ejercicio habitualmente: la natación, correr o ir en bici te pondrán en buena forma física. Los ejercicios de gimnasio pueden además hacer que la musculatura de tu espalda sea potente, resistente y flexible. Cualquier ejercicio es mejor que ninguno. 3. Calienta tus músculos antes de hacer ejercicio y estíralos al terminar. Si compites en algún deporte, sigue escrupulosamente los consejos de tu entrenador para evitar tener problemas de espalda. 4. Cuando tengas que estar sentado, hazlo lo más atrás posible en la silla y mantén el respaldo recto. Mantén también la espalda relativamente recta y los brazos o codos apoyados. Cambia de postura frecuentemente e intenta levantarte cada 45-60 minutos. 5. No fumes. No lo necesitas y, además de envenenar tu salud, también aumenta el riesgo de que te duela la espalda. La actividad física es muy importante, y no únicamente para hacer un trabajo preventivo. También cuando se sufre dolor de espalda la solución pasa muy a menudo por realizar ejercicio, si bien no cualquier ejercicio ni de cualquier manera. Es necesario llevar a cabo trabajos individualizados, algo en lo que está especializada la Escuela Española de la Espalda, gracias a su equipo multidisciplinar.
El estrés y el dolor de espalda
Como expertos en el tratamiento del dolor de espalda, nos preguntan a menudo sobre la incidencia del estrés en esta patología. Aunque los estudios realizados para medir este efecto han tenido resultados contradictorios, se acepta que el estrés altera el estado de los nervios que controlan el estado de músculos, facilitando su contractura. En esa situación, la contractura muscular puede aparecer ante esfuerzos musculares muy pequeños, o incluso espontáneamente, y desencadenar episodios dolorosos. El estrés también podría interferir en la coordinación de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los abdominales y la musculatura paravertebral se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en el movimiento. Esta coordinación depende de reflejos nerviosos. El estrés podría afectar la coordinación de estos reflejos, provocando que la musculatura se contrayera inadecuadamente o a destiempo, lo que facilitaría su contractura. Aunque la facilitación de la contractura muscular parece ser el mecanismo fundamental por el que el estrés facilita la aparición del dolor de espalda, también pueden participar otros factores: – Por las estructuras nerviosas que se activan cuando hay estrés, éste también puede disminuir el umbral del dolor, haciendo que su intensidad se perciba como mayor de la que realmente es. – El estrés puede facilitar una actitud ante el dolor que aumenta el riesgo de que éste aparezca o persista más tiempo. En la Escuela Española de la Espalda EEDE aplicamos un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, especialistas de la actividad y educación física, preventivistas, ergónomos…) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger la salud. Para informarse más sobre los dolores de espalda, sobre cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, sobre certificación de productos recomendados, sobre como compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected] Les recordamos que contamos con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Palma, en el Gimnasio ProFitness y en Ibiza en Bfit Ibiza.
Cómo contar con una Unidad de Ejercicio de la Espalda en tu gimnasio
Uno de los servicios que presta la Escuela Española de la Espalda son sus Unidades de Ejercicio de la Espalda para gimnasios y centros deportivos. Tanto para la prevención como para el tratamiento del dolor de espalda es fundamental la práctica deportiva, con programas individualizados y dirigidos por un equipo profesional especializado, dirigido por el director Médico de la EEDE, el Dr Mario Gestoso, y el director Técnico, Andrés Galmés. Con estas Unidades también damos a los gimnasios y centros deportivos la posibilidad de diferenciarse de la competencia, vinculándose al concepto salud de la mano de una entidad con mucha experiencia y prestigio. También con estas Unidades se abre la puerta de los gimnasios a personas de otros perfiles, que llegan incluso recomendados desde la consulta del médico para llevar a cabo programas de recuperación. El dolor de espalda afecta en algún momento de su vida al 90 por ciento de la población. Con estos programas se trabaja de forma multidisciplinar colaborando con médicos y fisioterapeutas que pueden ser internos o externos al centro, pero el pilar de la recuperación siempre será el ejercicio físico. Contar con una Unidad de la EEDE reafirma el valor de que en su centro se trabaja para mantener la salud de sus usuarios. ¿Cómo contar con una Unidad de la Espalda en tu gimnasio? Lo primero es dirigirnos una solicitud, contactando con nosotros vía email ([email protected]). Nuestro equipo hará la evaluación del centro y, en caso de ser favorable, elaboramos una propuesta ad hoc, específica para cada centro, incluyendo en todo caso una formación de 40 horas para los técnicos (número limitado) en nuestro centro de Mallorca. Estos técnicos deben ser licenciados en Educación Física o fisioterapeutas con formación complementaria en ejercicio físico. Con la puesta en marcha de la Unidad, en caso de que alguno de sus usuarios sufra dolor de espalda no tendrá que interrumpir la práctica deportiva, hecho que además hoy en día la evidencia científica contraindica (ante el dolor de espalda no hay que hacer reposo). De esta forma lo que hará es un ejercicio adaptado a su caso, que le permitirá recuperar la salud de forma rápida y eficiente. En esta formación se trabaja primero teoría (anatomía / fisiología / anatomía patológica), en segundo lugar metodología del ejercicio, registro y seguimiento del paciente; a continuación formación teórico-práctica (ejercicio para las dolencias de espalda) y finalmente observación y práctica guiada con casos reales. Tras la formación se lleva a cabo el proceso de puesta en marcha de la Unidad de Ejercicio de la Espalda, siempre con la supervisión de la Escuela, y con unos requisitos mínimos en cuanto a metros cuadrados y equipamiento, además de una identificación corporativa y un trabajo conjunto de Comunicación. Actualmente contamos con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Palma, Pro Fitness Urban Club, y en Ibiza, Bfit.
La ergonomía en el dolor de espalda
En la vida diaria, a nivel personal y profesional, adoptamos posturas y usamos materiales y productos ergonómicos para tratar de mejorar la salud de nuestra espalda. Así, podemos ver que hay sillas, colchones, fregonas, teclados de ordenador, mesas, aspiradores, fajas, mochilas, zapatos, equipos de protección en el trabajo, material deportivo (raquetas, palos de golf, zapatillas…) etc. Los estudios disponibles demuestran que en la práctica, los productos de calidad pueden tener cierto efecto; hay medidas muy evidentes en personas que, por su trabajo, tienen que mantener las posturas durante mucho tiempo (especialmente, el estar de pie quietos), adoptar frecuentemente posturas extremas, o realizar esfuerzos muy importantes y repetidos, especialmente manejando cargas mientras flexionan, inclinan o giran la espalda. En esos casos, algunas medidas de higiene postural y ergonomía han demostrado ser eficaces para prevenir los dolores de espalda. Así, conviene conocerlas para que cada persona pueda decidir si son importantes en su caso y, si es así, aplicarlas. Pero eso no debe cuestionar el hecho de mantenerse físicamente activo y hacer el ejercicio necesario para tener una musculatura tan potente, resistente, coordinada y entrenada como sea posible. En la Escuela Española de la Espalda EEDE aplicamos un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, especialistas de la actividad y educación física, preventivistas, ergónomos ) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger la salud. Para informarse más sobre los dolores de espalda, sobre cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, sobre certificación de productos recomendados, sobre como compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected], estaremos encantados de ayudarle.
¿Qué aumenta el riesgo de dolor de espalda en los usuarios del ordenador?
Hay varios factores que aumentan el riesgo de sufrir dolor de espalda en los usuarios del ordenador. Son los siguientes: – La postura. Al estar sentado, el disco intervertebral sufre más carga en su posición anterior. Como el disco es flexible, eso tiende a aumentar la presión sobre su pared posterior, por lo que el mantenimiento constante de esa postura puede aumentar el riesgo de que ésta se rompa o deforme y aparezca una fisura, protrusión o hernia discal. En condiciones normales, la musculatura de la espalda protege el disco, por lo que el riesgo es mayor si la musculatura es poco potente. – La mala higiene postural. Al trabajar con el ordenador, es muy frecuente adoptar posturas incorrectas, que aumentan innecesariamente la presión sobre el disco intervertebral, lo que a la larga puede facilitar que aparezca una fisura, protrusión o hernia discal e incrementan la fuerza que debe hacer la musculatura, lo que puede provocar su contractura. Sin embargo, la lesión del disco o la contractura de la musculatura son mucho menos probables si se adoptan posturas correctas y si la musculatura es potente y está entrenada. – La falta de actividad física. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los abdominales y la musculatura paravertebral, se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en movimiento. Esta coordinación depende de reflejos nerviosos que, para funcionar correctamente, necesitan repetirse. La inactividad física disminuye ese entrenamiento y empeora esos reflejos, haciendo que la musculatura se contraiga inadecuadamente o a destiempo, lo que facilita su contractura. En la Escuela Española de la Espalda EEDE estudiamos y analizamos a cada persona, desde un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, entrenador deportivo) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger su salud. Para recibir más información sobre los dolores de espalda en España y cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, sobre como compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected] o consultar nuestra web.
Seis recomendaciones para trabajar con el ordenador
Aunque en los últimos años en la prevención del dolor de cuello y espalda tiene un papel más importante la actitud activa y la práctica de ejercicio físico adecuado, las buenas posturas en la vida diaria siguen siendo recomendables para mantener una espalda sana. En esta ocasión, vamos a ver cómo trabajar con este artilugio que se ha hecho indispensable en el siglo XXI; el ordenador. Estas son las recomendaciones de la Escuela Española de la Espalda: La pantalla tiene que poderse orientar e inclinar. Debes situarla a unos 45 cms. de distancia, frente a los ojos (no a izquierda ni derecha) y a su altura, o ligeramente por debajo. El teclado debe estar bajo, para no levantar los hombros, o debes poder apoyar los antebrazos en la mesa. La elevación del teclado sobre la mesa no debe superar los 25º. Si es posible, la iluminación debe ser natural, y en todo caso se deben evitar los reflejos en la pantalla. Las muñecas y los antebrazos deben estar rectos y alineados con el teclado, con el codo flexionado a 90º. Puedes utilizar también un reposa manos de al menos 10 cm. de profundidad para reducir la tensión estática. Si usas prolongadamente el ratón, alterna cada cierto tiempo la mano con la que lo maneja. Coloca en un radio de 75 cms. los objetos que utilices frecuentemente, como el teléfono y el teclado, y a más distancia los que utilices menos a menudo, como las unidades de almacenamiento o la impresora. Así, te obligarás a cambiar de posición cada cierto tiempo.
LAS MOCHILAS AIRONBACK, PRODUCTO RECOMENDADO DE LA ESCUELA ESPAÑOLA DE LA ESPALDA
Las mochilas Aironback son producto recomendado por la Escuela Española de la Espalda (EEDE), tras superar todos los requisitos técnicos para ello. El director Médico de la EEDE, el Dr. Mario Gestoso, señala que “estas mochilas cuentan con un sistema ergonómico que protege la espalda en las personas que las usan, y cumplen con todos los requisitos necesarios para que podamos recomendarlo”. Gestoso señala que “la EEDE exige unos estándares de calidad muy altos, siempre en relación a las dolencias de la espalda, y es un hecho que Aironback, desde el inicio de su actividad, siempre ha trabajado con esa sensibilidad”. Por su parte, Juan Demetrio Chillarón, creador de las mochilas Aironback, explica que tienen como objeto “la distribución óptima de las cargas, mediante unas cámaras de aire graduadas por unas válvulas de hinchado y un regulador de presión”. Las cámaras hinchables, añade, “están situadas una en la zona lumbar y otra en la zona dorsal, que son puntos de localización en la distribución del peso a transportar en la mochila con respecto a los puntos de carga de nuestro cuerpo. Una vez hinchada la cámara de la parte lumbar, el centro de gravedad de la mochila se aproxima a la vertical del usuario distribuyendo mejor la carga a soportar”. La cámara de la parte dorsal, una vez hinchada, provoca un esfuerzo de flexión sobre la línea de hombros e hiperextensiona la columna vertebral alcanzando una postura totalmente erguida, potenciando la musculatura erectora del tronco y pectoral. Estas mochilas cuentan también con estudios científicos en el Instituto Biomecánico de Valencia. La Escuela Española de la Espalda es una entidad destinada a la promoción de la salud pública, especialmente enfocada al estudio y tratamiento de las patologías de la espalda. Creada en 1996 por Dr. Mario Gestoso, ha participado en numerosos estudios científicos para mejorar el tratamiento y la prevención de los dolores de la espalda. Uno de los pilares básicos en el tratamiento de los síndromes dolorosos de la espalda es la práctica de ejercicio físico supervisado y adaptado a cada persona según su patología. La actitud activa (el reposo está contraindicado) es clave para afrontar el dolor de espalda, que afecta al 80 por ciento de las personas en algún momento de su vida. LA EEDE cuenta con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Palma (ProFitness), Ibiza (BFit) y Manacor, en los que lleva a cabo programas de ejercicio físico individualizado siguiendo las recomendaciones que indican las actuales evidencias científicas sobre las patologías mecánicas del raquis.
La silla de oficina
Macarena Tropical Mujer Azul Alpargatas Azul Azul Pensando en la salud de la espalda, las sillas ergonómicas son las más recomendables para una oficina, ya que buscan adaptar el producto a las necesidades del ser humano. Una silla ergonómica proporciona soporte en la espalda y en la región lumbar para evitar lesiones a las personas. Existen cuatro criterios ergonómicos a considerar al elegir una silla de trabajo respecto a las partes que la componen: El asiento Debe ser lo suficientemente amplio para que la persona pueda sentarse cómodamente en él. Se recomienda que tenga un ancho de 40 a 50 centímetros y que sea acolchado. Debe tener una palanca de ajuste neumático para regular la altura, de forma que los pies de la persona siempre toquen el suelo. La parte delantera del asiento debe estar ligeramente inclinada hacia abajo, para no oprimir la parte posterior de las rodillas y afectar la circulación. El respaldo El respaldo de la silla debe medir de 30 a 48 centímetros de ancho y ser ajustable en altura, inclinación y firmeza. Debe ajustarse a la espalda mediante una perilla, y dar soporte a la zona lumbar.También puede disponer de reposacabezas, lo que será positivo para el cuello (columna cervical) y las dorsales (zona intermedia de la columna vertebral) disminuyendo su sobrecarga. El descansabrazos Aunque son opcionales, se recomiendan para las personas que requieren estabilidad en la mano, o que no pueden apoyar el antebrazo en el escritorio. Es importante que su separación y altura puedan ser reguladas y que estas partes no impidan que la silla se acomode debajo del escritorio. La base Las sillas ergonómicas deben tener cinco puntos de apoyo, preferiblemente con ruedas para que el trabajador pueda moverse libremente y le sea fácil cambiar de postura. En la Escuela Española de la Espalda (EEDE) estudiamos y analizamos a cada persona, desde un enfoque multidisciplinario (médico, fisioterapeuta, entrenador deportivo) con el objetivo de individualizar las medidas adecuadas para proteger su salud. Para informarse más sobre los dolores de espalda en España, sobre cómo realizar programas de ejercicios adecuados en gimnasios e instalaciones deportivas, los mejores productos recomendados y cómo compensar los riesgos de determinadas prácticas, puede escribirnos a [email protected] o consultar nuestra web www.eede.es.
¿Se debe seguir haciendo ejercicio para la espalda una vez finalizada la rehabilitación?
Cuando se sufre una lesión de espalda el camino a seguir está muy claro en los primeros pasos. La mayoría de la población entiende que una vez que se tiene una lesión de espalda lo primero que se debe hacer es acudir al médico, para que le proponga un tratamiento médico y una rehabilitación. En la mayoría de los casos, este último apartado conllevará un programa de ejercicio enfocado a recuperar la estabilidad de la musculatura del tronco. Pero una vez finalizado el programa es cuando empiezan las incógnitas. Especialmente en las personas que practican deporte. Las cuestiones que más preocupan a nuestros pacientes son: ¿Podré volver a practicar mi deporte una vez finalizada la recuperación? ¿Qué tipo de deporte me beneficia y qué tipo de deporte me perjudica? ¿Tendré que seguir haciendo estos ejercicios siempre? Primero de todo, decir que no hay un deporte malo o bueno para la espalda. Sino que hay deportes que requieren más exigencias que otros sobre la columna. Y en caso de que haya una lesión resultará más difícil mantener la salud de la espalda. Lo que si será determinante para garantizar la salud de la espalda es una calidad de la musculatura del tronco que sea capaz de absorber las cargas durante la práctica deportiva elegida. El deporte es una buena alternativa para mantener una calidad muscular que mantenga nuestra espalda sana y segura, pero la integración debe hacerse de forma progresiva. Existen evidencias de que la actividad física moderada no aumenta el riesgo de padecer episodios agudos de dolor, si bien el regreso a la práctica deportiva requiere de un proceso de adaptación en el que se coordine el trabajo del terapeuta readaptador y el entrenador. En ese proceso se deben ajustar las cargas y contenidos de trabajo para que la espalda pueda adaptarse progresivamente a los nuevos niveles de exigencia, complementándolo con ejercicios específicos que desarrollen los contenidos más relevantes para asegurar la espalda durante el deporte. Esos contenidos deben ser elegidos por un técnico readaptatador especializado. E iniciados en las fases agudas, para posteriormente seguir siendo desarrollados por el entrenador integrados en los propios procesos de entrenamiento. Una vez llegado a un estado de estabilidad, la propia práctica deportiva debería ser suficiente para mantener la espalda pero siempre se recomienda incorporar algunos ejercicios compensatorios que aseguren los puntos más sensibles de la espalda. Andrés Galmés Rosselló Director Técnico de la Escuela Española de la Espalda
Dolor de espalda por el estrés
El estrés es sin duda uno de los grandes males de nuestra sociedad. Y también podría interferir en el dolor de espalda, concretamente en la coordinación de los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda. Dolor de espalda y estrés. En condiciones normales, los distintos grupos musculares que participan en el funcionamiento de la espalda, como los abdominales y la musculatura paravertebral se coordinan entre sí para mantener una postura o conservar el equilibrio en el movimiento. Esta coordinación depende de reflejos nerviosos. El estrés podría afectar la coordinación de estos reflejos. Provocando que la musculatura se contrayera inadecuadamente o a destiempo, lo que facilitaría su contractura. Aunque la facilitación de la contractura muscular parece ser el mecanismo fundamental por el que el estrés facilita la aparición del dolor de espalda, también pueden participar otros factores: – Por las estructuras nerviosas que se activan cuando hay estrés, éste también puede disminuir el umbral del dolor, haciendo que su intensidad se perciba como mayor de la que realmente es. – El estrés puede facilitar una actitud ante el dolor que aumenta el riesgo de que éste aparezca o persista más tiempo. Esta actitud se caracteriza: – Por la catastrofización del dolor, al asumir que el dolor va a persistir y va a limitar la capacidad y calidad de vida de forma permanente. – Por el miedo al dolor y la reducción de la actividad, así como por el abuso de la medicación sintomática y la interrupción de las tareas que provocan el más mínimo aumento del dolor o, incluso las que no lo provocan pero el sujeto cree que pueden causarlo. – Por la escasa confianza en sí mismo para controlar el dolor y la incapacidad que conlleva, y la transferencia a terceros -médicos u otros profesionales sanitarios- de la responsabilidad de hacerlo. – La confluencia de otros factores de riesgo en las personas estresadas, como el sedentarismo, la falta de actividad y la mala forma física. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la Escuela Española de la Espalda (EEDE)
Cómo prevenir el dolor de espalda en los aviones
Prevención del dolor de espalda – En estas fechas son muchas las personas que van a viajar en avión, para disfrutar de sus vacaciones navideñas, reunirse con sus seres queridos, pasar unos días en destinos de sol huyendo del frío… Si eres una de esas personas, te interesa conocer varias medidas que son eficaces para prevenir el dolor de espalda. La Escuela Española de la Espalda te recomienda seguir estas indicaciones; – Mantener un mínimo grado de actividad física. Aproximadamente cada 45 ó 50 minutos, levantarse un momento y dar un paseo por el avión o arquear la espalda suavemente hacia atrás en el asiento. –Conocer y cumplir las normas de higiene postural al estar sentado. El respaldo debe sujetar la espalda en la misma postura en la que la columna esta al estar de pie, es decir, respetando las curvaturas normales, y sujetando especialmente el arco lumbar. Los estudios científicos realizados reflejan que la presión sobre la columna vertebral y los músculos de la espalda es menor si el respaldo está ligeramente inclinado hacia atrás, formando un ángulo de 135 grados con respecto a la superficie sobre la que se está sentado. No obstante, no existe ningún estudio clínico de alta calidad que confirme que esa postura realmente resulte mejor para la espalda. Debe evitar giros parciales. Lo correcto es girar todo el cuerpo a la vez. En caso de que de que la zona lumbar no se apoye bien podemos pedir una almohada a la azafata y tratar de adaptarla para apoyar bien el arco lumbar (espalda). También podemos colocar una almohada en la zona cervical o cuello para evitar que si no dormimos se nos incline el cuello quedando en posturas forzadas que pueden generarnos molestias. –Hacer una pequeña de tabla de ejercicios. En caso de que el viaje en avión sea de larga duración podemos hacer un pequeño programa de ejercicios que incluya: a) 20 flexiones y extensiones del cuello, b) 20 giros o rotaciones del cuello, c) 20 inclinaciones laterales del cuello, d) 20 flexiones y extensiones de los brazos a nivel de los codos (bíceps/triceps), e) 20 flexiones y extensiones de las muñecas, f) 20 veces tocar el suelo con las puntas de los pies y después con los talones. Dichos ejercicios debemos hacerlos lentamente, manteniendo un segundo la posición en cada repetición. Por último, como ya hemos comentado anteriormente debemos levantarnos cada 45 o 50 minutos y dar un pequeño paseo por el avión. Dichos ejercicios protegerán nuestra espalda, y también serán útiles para cuidar nuestra salud vascular a nivel de la extremidades (brazos y piernas). Por tanto si tuviéramos que resumir lo comentado en unos consejos, diríamos que lo más importante es; Sentarnos bien (apoyando adecuadamente la espalda en el respaldo) y una vez que haya despegado el avión, inclinar ligeramente el respaldo con un rango entre 90-135º. En viajes largos en avión, hacer una pequeña tabla de ejercicios. Levantarnos y dar un pequeño paseo cada 45 o 50 minutos. Feliz Viaje!!!
Cómo afectan los tacones altos a la salud de nuestra espalda
Los dolores de espalda son muy frecuentes, afectando al 80% de la población, y para evitarlos es recomendable hacer ejercicio o, en todo caso, mantenerse físicamente activo, evitar el sedentarismo, adoptar una actitud mental valiente ante el dolor y cumplir las normas de higiene postural destinadas a realizar las actividades cotidianas de forma que la espalda soporte la menor carga posible. Aunque los datos científicos no son concluyentes, en el ámbito de la higiene postural es positivo conocer los consejos acerca de cómo llevar a cabo las actividades diarias (dormir, inclinarse, cargar pesos, levantarse, estar de pie, sentarse, etc.) del modo menos perjudicial para la espalda. Concretamente, nos referiremos en esta información a los posibles efectos negativos de los tacones altos sobre nuestro cuerpo y específicamente sobre la salud de la espalda. Los tacones altos pueden afectar al talón de Aquiles, creando una sobrecarga excesiva en la parte anterior del pie, ya que obliga a los dedos y al antepie a soportar todo el peso corporal y esto puede producir dolor y desgaste de estas articulaciones. Nuestra espalda también sufre; al aumentar la altura entre el talón y el suelo, el peso del cuerpo se proyecta hacia delante y en la columna vertebral lumbar, la lordosis, la concavidad inferior de la espalda aumenta y puede favorecer la aparición de dolores de espalda. Además, otras patologías de las rodillas, musculares, juanetes, neuralgias plantares, callos o varices se pueden agravar por estos tacones. Recomendaciones: · Evite los zapatos de tacón alto si debe estar mucho tiempo de pie o caminando. Un zapato completamente plano, sin ningún tacón, tampoco es lo ideal, especialmente si existen problemas de rodilla. Un tacón de 1.5 a 3 cms. suele ser adecuado. · En caso de usar zapatos de tacón alto, evite usarlos todos los días y sólo úselos en ocasiones especiales; disminuir el uso de dichos tacones puede eliminar el riesgo de dolor y deformaciones. · Compre los zapatos pensando en la comodidad. Con el zapato debe sentirse cómodo desde la primera vez. · La realización de ejercicios físicos que desarrollen una musculatura compensada puede paliar los efectos adversos sobre nuestra espalda. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la Escuela Española de la Espalda
Actitud mental ante el dolor de espalda
El dolor de espalda afecta en un momento de su vida a más del 80 por ciento de la población. Y los datos de los que disponemos revelan que una vez que se ha padecido un episodio de dolor de espalda, tienen mayor riesgo de que el dolor dure más y reaparezca con mayor facilidad en aquellas personas que adoptan una actitud evasiva ante él. Esto determina la importancia de los factores psicosociales. Esta actitud se caracteriza por: – Reducir la actividad física -e incluso abandonar el trabajo- por miedo al dolor. – Adoptar una actitud catastrofista ante el futuro; creer que el dolor va a limitar la calidad de vida eternamente. – Abusar de los medicamentos, especialmente de los calmantes. A la inversa, entre los que se enfrentan al dolor los síntomas duran menos y es menos probable que reaparezcan. Esta actitud implica: – Saber que el dolor no suele reflejar la existencia de una lesión, sino sólo un malfuncionamiento de la musculatura. – Mantenerse lo más activo posible y seguir trabajando, y evitar tan sólo lo que el dolor impide hacer. – Asumir que el dolor tiende a mejorar con el tiempo y que en los casos en los que esto no ocurre es posible adaptarse a él sin necesidad de renunciar a casi nada. – No tomar medicamentos, o hacerlo sólo excepcional y transitoriamente si las molestias empeoran. La Escuela Española de la Espalda está especializada en la prevención y tratamiento de las dolencias de la espalda, siempre aplicando la evidencia científica. Una de nuestras líneas de trabajo está orientada a los centros deportivos y gimnasios, formando a sus licenciados en Actividad Física y Salud para que puedan trabajar con personas con lesiones en la espalda. Se ha demostrado que el trabajo individualizado es clave, y que tanto la prevención como el tratamiento pasan por un correcto y controlado trabajo físico. Actualmente contamos con Unidades de Ejercicio de la Espalda en Profitness Urban Club en Palma de Mallorca y en BFit Ibiza.
Las claves del éxito en los programas para recuperar la espalda
Como expertos en el tratamiento y la prevención de lesiones de la espalda, es ya sobradamente conocido en la actualidad que la clave para la recuperación de las dolencias de espalda es la actividad física. Lamentablemente, no siempre se consigue con ejercicios generalizados como pueden ser salir a caminar, ir a nadar o montar en bici. De hecho, muchas veces intentar realizar esas prácticas acaba generando más molestias de las que ya había en un principio. Esta circunstancia también se da en actividades especializadas para la salud de la espalda en las que se trabaja de forma generalizada en sus participantes. Esta circunstancia podría dar una mala interpretación a la afirmación que hemos hecho al inicio del párrafo, pues alguien podría interpretar que lo que afirmamos en la Escuela Española de la Espalda es que las actividades físicas pueden ser malas para la espalda. Y no, todo lo contrario, son buenas. Pero hay que matizar que en esas actividades enfocadas de forma general no se respetan las características individuales de cada caso, como por ejemplo el tipo y zona de lesión, la evolución de la misma o las aptitudes físicas del sujeto. Y este es el verdadero motivo por el cual las personas con dolencias de espalda no son capaces de recuperarse. Cualquier persona que desee recuperarse de una dolencia de espalda necesitará hacer actividad física, ya que en caso de un daño estructural de la musculatura de la columna será imprescindible para compensar ese déficit. Pero si para crear esa musculatura generamos una presiones que no pueda soportar en la zona sensible de la columna acabará generando más dolor y empeorando la lesión. Para que usted pueda recuperar la salud de su espalda deberá pasar por tres estadios diferentes, que van reduciendo su nivel de especificidad en referencia a su espalda. El primer nivel es someterse a un programa de readaptación de columna vertebral, el segundo realizar actividades enfocadas a la salud de la espalda a nivel genérico -como pueden ser los programas de “espalda sana”- y para finalizar ejercicio general. En el primer estadio va a recuperar la salud de su espalda, en el segundo va a mantener la salud de su espalda y garantizar la correcta evolución de su musculatura y en el tercero va a mejorar la capacidad de su espalda para prevenir futuros episodios dolorosos. La clave de los programas de readaptación de espalda es la individualización del programa. Es decir, que el programa se adapte a las necesidades de cada paciente y que la aplicación se ajuste a sus características. Para poder ajustarse a la realidad de cada paciente se deben analizar los siguientes aspectos: – Daño estructural de la columna – Sintomatología – Características y aptitudes físicas del paciente – Evolución de la lesión en el tiempo – Estilo de vida del paciente Con todas estas informaciones es cuando realmente se puede diseñar un programa adaptado a la realidad de cada persona que le permita estabilizar su lesión, empezar a manejarla de forma correcta y poder enfrentarse a los retos de su día a día con la seguridad de que siempre está haciendo lo mejor para su columna. La complejidad de estos programas requiere dos aspectos fundamentales. Primero, que los miembros del equipo deben pertenecer a los diferentes ámbitos de la salud para garantizar que se tiene acceso a las competencias necesarias para trabajar cada uno de los aspectos relevantes para la salud de la espalda de cada paciente. Además, deben estar supervisados en todo momento ya que los detalles pueden marcar la diferencia entre recuperarse o generar más dolor y/o lesión. Andres Galmés Director Técnico de la EEDE
¿Puedo tener dolor de espalda sin estar lesionado?
Como entidad especializada en el tratamiento y la prevención de las lesiones de la espalda, la Escuela Española de la Espalda sigue compartiendo información útil para todas las personas, siempre atendiendo a la evidencia científica disponible. Existen muchas formas de iniciar un proceso doloroso de espalda. Como por ejemplo puede ser un impacto, una carga puntual excesiva, una carga repetida, una carga mantenida en el tiempo, etc. Que se haya iniciado un proceso doloroso no significa que haya una lesión en el tejido, pero la respuesta del organismo será la misma como si realmente hubiera un daño tisular ya que el dolor es un mecanismo de protección que se basa en la percepción del riesgo. Por tanto, si nuestro sistema nervioso interpreta que estamos en riesgo de padecer un daño va a hacer las adaptaciones necesaria para preservar nuestra integridad. Una vez iniciados los sistemas de protección nuestro cuerpo empezará a generar dolor, procesos inflamatorios y disfunciones musculares a fin de asegurar que no podemos dañar la estructura de nuestra columna susceptible de ser dañada. La mejor forma de afrontar una situación como esta es en primer lugar diagnosticar que realmente no existe un daño en la columna. Así, el primer paso será acudir a su médico para certificar que no hay un daño. En segundo lugar, la evidencia científica nos indica que la mejor forma de enfocar esta situación es intentar mantener el máximo grado actividad posible; esto significa practicar actividad física la cuál no incremente la síntomatología. En caso de no conseguir superar el dolor con estas indicaciones, el tercer paso es acudir a un readaptador deportivo para que le aplique un programa de recuperación física para su espalda. Una vez que su aparato locomotor haya recuperado su función y capacidades normales, el dolor desaparecerá y para mantener la salud de su espalda será suficiente con seguir manteniéndola en forma. Andrés Galmés Director Técnico de la EEDE
¿En qué ha consistido el trabajo de la EEDE en el diseño del colchón Dorwell? Actualmente la evidencia científica disponible demuestra que es falsa la creencia de que en los casos de dolencias de espalda el colchón deba ser muy duro. En comparación con un colchón muy duro (2,3 puntos de la escala del Comité Europeo de Estandarización), uno de firmeza media (5,6 puntos de esa escala) mejora la intensidad del dolor y el grado de incapacidad física en mayor número de pacientes. El rango de la escala va de 1 (mayor dureza posible) a 10, de manera que 5,6 equivale a una firmeza intermedia. Desde la EEDE hemos suministrado documentación científica, documentación divulgativa y documentación científico-técnica para sustentar el conocimiento que ha permitido el diseño, desarrollo y fabricación de productos como el colchón y la almohada Dorwell. Como director médico de la EEDE, he supervisado y asesorado en reuniones periódicas durante los años 2016, 2017 y 2018 al equipo técnico encargado de la fabricación; igualmente se han realizado varios test antes de obtener el visto bueno del producto definitivo dirigido a la venta ¿Qué conclusiones extrajo el estudio científico publicado por Lancet? En este estudio participaron 313 personas con dolor lumbar crónico y sin dolor irradiado, procedentes de la población general. El seguimiento fue de 90 días. La muestra se separó aleatoriamente en dos grupos. A los sujetos de un grupo se les entregó colchones muy firmes y, a los del otro, colchones de firmeza intermedia (5,6). Las bases (sobre las que van apoyadas los colchones) se homogeneizaron. Ni los pacientes, ni los técnicos que instalaron los colchones en los hogares, ni los médicos que evaluaron la evolución de los pacientes, ni los estadísticos que compararon esa evolución en ambos grupos, supieron qué colchón había sido asignado cada paciente concreto. La situación de los pacientes se evaluó al instalarse el colchón y a los 90 días. En cada ocasión, mediante instrumentos previamente validados se evaluó el dolor al despertar, el grado de incapacidad por lumbalgia (definido como “el grado de restricción de las actividades cotidianas a consecuencia del dolor lumbar”). Además, se recogió la edad, sexo, evolución del dolor de espalda en el cónyuge desde el cambio de colchón, el uso de fármacos, y las variables antropométricas de los participantes. El análisis estadístico comparó la evolución de las variables entre ambos grupos. Los resultados demostraron que, en los pacientes con dolor lumbar crónico, tres meses después de instalar un nuevo colchón, la intensidad del dolor y el grado de incapacidad mejora más en quienes reciben un colchón de firmeza intermedia (5,6) que uno muy firme (2,3). ¿Qué ventajas ofrece el colchón Dorwell? Dentro de las normas de higiene postural para el correcto funcionamiento de la espalda que transmite la Escuela Española de la Espalda, se da vital importancia al uso de un sistema de descanso adecuado, especialmente para aquellas personas con dolencias de espalda o colectivos predispuestos a padecerlas. Dorwell nos ofrece un colchón de firmeza media , que evita que se fuerce el cuerpo y se respete la curvatura natural de la columna vertebral si duermes boca arriba, y permanezca alineada cuando lo haces de lado. Al dormir en un colchón o una almohada demasiado duros, estos no se adaptan al cuerpo provocando tensión en la espalda, y por el contrario, si son demasiado blandos, la curvatura de la columna se verá forzada, ambas situaciones perjudican la salud de la espalda. ¿De dónde viene la creencia de que es mejor dormir sobre un colchón duro? A raíz de una falsa creencia derivada de que antiguamente los colchones y somieres eran muy blandos y para aumentar la firmeza se ponía una tabla, esto llevó a pensar que lo mejor eran los colchones muy firmes o duros, lo cual es incorrecto. Actualmente la evidencia científica disponible demuestra que es falsa la creencia de que en los casos de dolencias de espalda el colchón deba ser muy duro. En comparación con un colchón muy duro (2,3 puntos de la escala del Comité Europeo de Estandarización), uno de firmeza media (5,6 puntos de esa escala) mejora la intensidad del dolor y el grado de incapacidad física en mayor número de pacientes. El rango de la escala va de 1 (mayor dureza posible) a 10, de manera que 5,6 equivale a una firmeza intermedia. ¿Cada cuanto tiempo debe cambiarse un colchón? Depende de su uso, pero un colchón de calidad puede durar más de 10 años. ¿Qué diferencias hay entre este colchón Dorwell y el resto? ¿Qué ventajas tiene para las personas que lo usen? Su firmeza media adecuada para la espalda, los materiales de fabricación y una gran relación calidad precio que le hace un producto puntero en el mercado.
Podría decirse que el verano es bueno para la espalda, ya que es una época del año en la que los factores que condicionan la aparición del dolor de espalda son más amables. Eso no significa que no se pueda padecer dolor de espalda en verano, pero sí que los factores de riesgos son más fáciles de mitigar y resulta más fácil fomentar los factores que nos ayudan a reducir ese dolor si ya lo está sufriendo durante todo el año. A continuación comentamos una serie de recomendaciones que en casos de padecer dolor crónico de espalda le puedan ayudar a mitigar sus efectos y a fomentar la salud de su espalda. Teniendo en cuenta que el verano normalmente es una época de cambio, donde la mayoría de la población aprovecha para tener vacaciones y cambiar sus rutinas, va a ser relevante que tenga en cuenta los siguientes aspectos: Cuidado con los cambios radicales de dieta. Recuerde que en sus intestinos hay unas enzimas especializadas en degradar los compuestos que normalmente ingiere. Si cambia muy rápido el tipo de alimento que consume estas enzimas tardan un tiempo en adaptarse a los nuevos alimentos, además de evitar los atracones en eventos y fiestas. Ambos factores pueden provocar inflamaciones de los intestinos asociadas a las lumbalgias. Es recomendable tener una dieta ligera aprovechando la gran variedad de frutas y verduras de temporada, e irlas integrando de forma progresiva en su dieta. Largos viajes y carga de equipajes. No se trata de que no viajemos por nuestro dolor de espalda, pero sí que hay que minimizar el impacto que puede tener en nuestra espalda los largos periodos sentados en aviones, trenes, barcos y coches. Hay que hacer parones regulares para levantarse y estirar las piernas, intentar tener los asientos más ergonómicos posibles y usar cojines reposa lumbares y cervicales. También evitar cargar demasiado peso en la espalda usando maletas de viaje con cuatro ruedas, mochilas adaptables a la espalda con el centro de gravedad lo más cerca posible de la columna, que no sean demasiado pesadas según la capacidad de cada uno. Prácticas deportivas nuevas. Hablando en términos de entrenamiento deportivo existe el concepto de especificidad de la tarea. Este concepto implica que el cuerpo se adapta a unas tareas en concreto y no a otras. El cambio radical de actividades y sobretodo el sobre entrenamiento puede generar un gran estrés sobre las estructuras de la columna desencadenando una crisis dolorosa. Por tanto, siempre que intente practicar deportes nuevos empiece de forma progresiva dando tiempo a su organismo a adaptarse a esas actividades, una vez que se sienta cómodo vaya incrementando el volumen y la intensidad del ejercicio. Trabajos de temporada. El verano no es una época de descanso y recuperación para todos. Más bien todo lo contrario. En el sector especialmente orientado a la hostelería, restauración y ocio es cuando más tienen que trabajar, con jornadas laborales extralargas y muy pocos días para el descanso. Para las personas que vivan esta situación es especialmente recomendable que inviertan un poco de tiempo cada día para hacer ejercicios que le ayuden a descargar las estructuras musculares, que practiquen alguna actividad física como caminar, correr, nadar u otras similares a intensidad moderada. Incluso recibir de vez en cuando alguna terapia manual por un profesional acreditado para aliviar las tensiones musculares.
¿Por qué mejora mi dolor de espalda al caminar?
Como dicen que un buen ejemplo vale más que mil palabras, os comentaré una visita médica que realicé a un paciente, varón de 51 años, hace 2 días y que demuestra claramente la necesidad de seguir rompiendo las creencias erróneas anticuadas sobre las dolencias de espalda. En concreto, este paciente tenía una lumbalgia crónica, desde hacía 4 años, y en la resonancia magnética aportada se veían signos de artrosis vertebral lumbar y una hernia discal L4-L5; le habían comentado que no se podía operar y que debía tomar medicamentos analgésicos y antiinflamatorios para controlar su afección. Sin embargo, lamentablemente, como ocurre en muchas ocasiones, el dolor se hacía resistente a los fármacos que no conseguían reducir su intensidad. Durante la visita el paciente durante la visita, con sorpresa, que no entiende por qué su dolor desaparece al caminar durante un buen rato (30-60 minutos) y que tiene miedo que eso perjudique su espalda. La realidad es que el sedentarismo aumenta el riesgo de padecer dolor de espalda y el reposo en cama el riesgo de que este dolor se prolongue por más tiempo y reaparezca más fácilmente. A la inversa, estar físicamente activo y no ser sedentario disminuye el riesgo de padecer dolor de espalda. Además, si el dolor aparece, mantener el mayor grado posible de actividad física ha demostrado acortar su duración y reducir el riesgo de que reaparezca. Por eso, simplemente caminar cada día 30-60 minutos ya genera un efecto positivo sobre la salud de nuestra espalda. Así pues, tomad buena nota. Dr. Mario Gestoso Director Médico de la Escuela Española de la Espalda
La natación en los dolores de espalda
La natación, especialmente en las modalidades de “crol” y “espalda”, constituye probablemente el mejor deporte que un individuo sano y con una espalda anatómicamente normal puede hacer para su columna, puesto que tiende a muscularla simétricamente. Sin embargo, salvo que su estilo sea muy bueno, nadar “braza” suele conllevar cierta sobrecarga de su musculatura cérvico-dorsal, especialmente si mantiene constantemente la cabeza fuera del agua, forzando así a la columna a arquearse hacia atrás. Del mismo modo, nadar el estilo de “mariposa” suele aumentar el grado de curvatura de la columna lumbar -“hiperlordosis”-. Lo mismo ocurre cuando los nadadores de competición arquean excesivamente la espalda en la salida. Para evitar que esas posturas y esfuerzos provoquen dolor de espalda, es indispensable hacer ejercicios específicos que fortalezcan los abdominales y los músculos de la zona lumbar. Por otra parte, algunas afecciones, como las protrusiones o hernias discales, pueden hacer que algún estilo de natación, habitualmente aconsejable, esté contraindicado, y algunas deformidades de la columna vertebral aconsejan modificaciones específicas al estilo de natación. En estos casos, es indispensable individualizar el estilo recomendado tras una meticulosa exploración física. Para ello, existen unidades multidisciplinarias como las de la Escuela Española de la Espalda (EEDE) ubicadas en profitness o bifit, en las que el trabajo de fisioterapeutas y entrenadores con la supervisión médica adecuada permite obtener buenos resultados. Dr. Mario Gestoso
Haz vela sin regatear a tu espalda
Varias posturas y movimientos frecuentes en la vela son factores de riesgo para padecer dolores de espalda. Los movimientos de rotación de la columna vertebral, con carga o contra resistencia, y el mantenimiento del tronco inclinado hacia delante en flexión total, que sobrecarga especialmente el disco intervertebral, constituyen factores de riesgo para el padecimiento de dolores de espalda. En otras ocasiones, como cuando un regatista se cuelga con el trapecio, se adoptan posturas de hiperextensión que sobrecargan la articulación facetaria y también son perjudiciales para la columna vertebral. Además, el frío y la humedad facilitan la contractura muscular. El dolor de espalda puede tener consecuencias negativas para los practicantes de la vela, hasta llegar a impedir su práctica o condicionar el final de las carreras deportivas de algunos profesionales. Una de las consecuencias negativas puede ser la cronificación del dolor, si no se adoptan los tratamientos adecuados y se sigue realizando con dolor el deporte que lo desencadenó, exponiéndose a los mismos factores de riesgo, el dolor puede cronificarse. La buena noticia es que con el entrenamiento adecuado, los mecanismos de prevención eficaces y los tratamientos correctos, es fácil poder practicar este deporte toda la vida sin limitaciones debidas al dolor de espalda. A la hora de prevenir y tratar el dolor de espalda en los deportistas son varias las medidas han demostrado ser eficaces para prevenir el dolor de espalda en los deportistas. Una de ellas es realizar el entrenamiento adecuado, con una intensidad progresiva que contemple un período de calentamiento previo. Igualmente, es muy aconsejable el desarrollo de la musculatura de la espalda y de los abdominales antes de practicar este deporte que requiere su participación y el uso de un estilo correcto al practicarlo. Si el dolor aparece, hay que acudir a su médico especialista que aplicará el tratamiento más adecuado en cada caso. Dr. Mario Gestoso
En la Escuela Española de la Espalda trabajamos para diseñar programas de ejercicio para la recuperación de lesiones de columna. En ellos es vital un correcto desarrollo de la musculatura del tronco para prevenir lesiones de la columna y/o dolores, si bien uno de los aspectos mas importantes para prevenir las recaídas es un conocimiento del cuerpo, del comportamiento de las lesiones y de la forma de controlar el movimiento. Tener estos conocimientos y habilidades, además de una buena condición física, nos permite gestionar las lesiones y dolores de espalda de una forma eficiente y asegurar que siempre se están facilitando conductas que nos ayudan a mejora la salud de la columna y no lo contrario. Una de las preguntas más frecuentes que me encuentro en el día a día con el trabajo con los pacientes está relacionada con la carga de objetos pesados. Mis pacientes tienen dudas sobre cuál es la mejor forma para cargar un objeto y si hacerlo de una forma determinada les puede dañar. El concepto de carga de objetos es muy complejo, ya que hay un gran número de variables y variabilidades que intervienen en el gesto técnico. Pero en líneas generales vamos a definir dos estrategias válidas que diferenciaremos en: Evitación de la tracción lumbar Una de las formas más conocidas y recomendadas en la carga de objetos desde el suelo es mantener la espalda recta, agacharse flexionando las rodillas y aplicar una tracción con la pierna. Normalmente es la más usada en los casos en los que hay un dolor de espalda severo. Esta estrategia no es mejor o peor que otra, pero hay que tener claras sus características. A grandes rasgos, mantener la columna en vertical evita movimientos de cizalla y compresiones en la médula espinal, ambos factores de riesgo en los síndromes mecánicos del raquis. Esta técnica resulta muy segura,aunque al ponerla en práctica no se está desarrollando la musculatura paravertebral y por lo que conocemos hoy la fuerza y la masa muscular en los paravertebrales es determinante para mantener la salud de la espada. Usar esta técnica desarrolla la musculatura del glúteo, que también es importante. Hay que tener especial precaución en el control de la posición lumbar, ya que al incrementar el grado de flexión de cadera (al bajar) se suele ceder y pivotar la cadera hacia delante, lo que puede causar un movimiento de cizalla en las vértebras lumbares que pueden desencadenar un proceso doloroso e incluso lesivo. Desarrollo de la tracción lumbar Otra técnica es la solicitación de la musculatura paravertebral, inclinado el tronco en posición neutra hacia delante y usando la cadera como pivote. Esta técnica se usa más frecuentemente en casos en los que el dolor y la estabilidad lumbar ya están controlados. La ventaja de esta estrategia es que ya está desarrollando la musculatura del tronco, la cual le protege de posibles lesiones o dolores lumbares. Pero con el inconveniente de que si su técnica no es buena o no tiene suficiente fuerza en el tronco lumbar para mantenerlo estable durante la carga del objeto que pretende mover puede generar una compresión en la médula espinal generando un episodio doloroso. En resumidas cuentas, ambas pueden ser soluciones buenas para cargar objetos. Pero hay que considerar que si usamos la estrategia de evitación es recomendable incorporar ejercicios que desarrollen la musculatura paravertebral en nuestras rutinas de trabajo. En caso de optar por la segunda opción, hay que tener en cuenta que no podemos levantar objetos con un peso que no nos permita mantener la estabilidad del tronco lumbar durante la cargada. En este caso, es mejor usar la estrategia de evitación. Andrés Galmés Director Técnico de la EEDE
Fibrosis post-quirúrgica: complicación de la cirugía de columna vertebral
Todo corte en el organismo conlleva una posterior cicatrización, que consiste en la reparación del tejido que fue cortado con tejido fibroso. La fibrosis post-quirúrgica, en sentido estricto, corresponde a la cicatrización secundaria a toda operación quirúrgica, pero el término se suele usar para referirse a aquellos casos en los que la cicatrización es excesiva, de modo que se forma más tejido fibroso del necesario. Si tras una operación de columna esa cicatriz excesiva comprime un nervio, causa grandes dolores. Cómo se produce Se acepta que los principales factores de riesgo para desarrollar fibrosis post-quirúrgica dependen de: – La cicatriz: Cuanto más sangre la herida quirúrgica y más grande sea, mayor riesgo hay de que genere fibrosis. – La propensión individual: Algunas personas tienen una tendencia espontánea a cicatrizar más de lo necesario e incluso pequeños cortes en la piel dan lugar a grandes cicatrices (“queloides”). Prevenir el riesgo de fibrosis post-quirúrgica es muy importante, ya que es una situación dolorosa cuyo tratamiento es complejo y no siempre posible. La mejor manera de prevenir el riesgo de fibrosis post-quirúrgica es: El uso de las técnicas quirúrgicas menos agresivas siempre que es posible, como la microcirugía, que generan menor sangrado y cicatrices más pequeñas. Dr. Mario Gestoso
La Espondilolistesis: desplazamiento vertebral
Consiste en un deslizamiento de una vértebra sobre otra. Existen dos tipos según se deslice hacia adelante (“anterolistesis”) o hacia atrás (“retrolistesis”), y se clasifica en cuatro grados en función del grado de desplazamiento. Cómo se produce: Lo más frecuente es que sea una complicación de una espondilolisis previa, al separarse los dos trozos separados de la lámina de la vértebra. En otros casos, la articulación facetaria en un segmento concreto (habitualmente la cuarta o quinta lumbar) que la hace tener un tamaño distinto a la de los demás segmentos, por lo que la vértebra no queda alineada con las demás. Ese distinto tamaño puede deberse a una malformación de la articulación o a su desgaste. En el primer caso, la espondilolistesis se observa desde la infancia, en el segundo, la vértebra se va deslizando a medida que el sujeto envejece y la articulación se va desgastando. En otros casos, la causa es un accidente o traumatismo importante, que causa el desplazamiento de la vértebra, con o sin fractura. A veces, a lo largo de los años el grado de deslizamiento puede ir progresando. Mario Gestoso
La ergonomía y el dolor de espalda
Una misma actividad se puede hacer adoptando posturas distintas. La higiene postural y la ergonomía enseñan a hacer todo tipo de actividades del modo más seguro para la espalda. Su finalidad es disminuir la carga que soporta la espalda y el esfuerzo que tiene que hacer su musculatura durante las actividades cotidianas y laborales. En general, los estudios disponibles demuestran que en la práctica tiene cierto efecto, aunque este efecto se circunscribe a las medidas muy evidentes en personas que, por su trabajo, tienen que mantener las posturas durante mucho tiempo (especialmente, el estar de pie quietos), adoptar frecuentemente posturas extremas, o realizar esfuerzos muy importantes y repetidos, especialmente manejando cargas mientras flexionan, inclinan o giran la espalda. En esos casos, algunas medidas de higiene postural y ergonomía han demostrado ser eficaces para prevenir los dolores de espalda. Así, conviene conocerlas para que cada persona pueda decidir si son importantes en su caso y, si es así, aplicarlas. Pero eso no debe cuestionar el hecho de que lo realmente importante, en todos los casos, es mantenerse físicamente activo y hacer el ejercicio. Esa es la principal recomendación de la Escuela Española de la Espalda, tanto para prevenir el dolor de espalda como para curarlo. Dr Mario Gestoso Director Médico de la EEDE